Más de 200 conductoras registradas y 30 mil usuarias activas: en poco más de un mes funcionando en la Ciudad de Buenos Aires, SARA LT se convirtió en la primera app de traslados de mujeres que llevan a otras y que permite que jóvenes y adultas puedan trasladarse tranquilas, cómodas y seguras, además de representar una oportunidad laboral para el universo femenino.
“La premisa es que todas las mujeres tienen derecho a sentirse contenidas al viajar, y esta experiencia lo hace posible”, afirma a PERFIL Facundo Denis, responsable de marketing de la aplicación que funciona en la Ciudad inscripta como agencia de remís. El servicio debe ser solicitado siempre por una mujer y pueden viajar varones siempre y cuando -hasta ahora, según datos de la app- tengan hasta 16 años.
Patricia Diperna (39) adoptó esta propuesta como su medio de vida: “Lo vi por Facebook, me anoté con mis datos, me llamaron, y desde que comenzó soy conductora del servicio. Habilité mi auto como remís y a partir de ahí empecé a trabajar”. Confiesa que encontró la manera de combinar su pasión por manejar con la seguridad y la flexibilidad de horarios y la posibilidad de conocer otras personas, llevar chicos al colegio y recorrer las calles de la ciudad. “Al ser entre mujeres conversás, tenés otro tipo de complicidad”, destaca la conductora.
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El servicio comenzó a funcionar el 7 de febrero de 2019. “Arrancamos en Palermo, una zona con variedad de lugares amplia, con buen nivel económico, opciones para comer variado, y principalmente para probar el sistema”, cuenta Denis. Se decidió que Argentina fuera la punta de lanza y Buenos Aires su primera ciudad. Desde allí, planean diversificar el servicio y llevarlo a Córdoba, Mendoza y Rosario; y en el exterior a Uruguay, Colombia, Estados Unidos.
El servicio comenzó a funcionar el 7 de febrero de 2019.
No hay un límite de edad para quienes quieran ser conductoras, desde los 21 años y mientras cuenten con el registro profesional pueden formar parte del staff de SARA. Y las repercusiones son positivas: “Hay una mujer que tiene 78 años y es terapeuta ocupacional, con una energía increíble, transformó el consultorio y lo puso móvil en el auto. Algunas mujeres lo hacen en paralelo a sus trabajos y otras decidieron que esta sea su principal fuente de ingresos. Les permite manejar su economía y sus horarios”, comenta Denis.
