Amalia Granata: “El feminismo no es una mujer en tetas y con el pañuelo verde"

La problemática del aborto se ha convertido en uno de los temas principales de la agenda mediática de los últimos meses. La mediática modelo y periodista Amalia Granata, una de las referentes de la campaña “Cuidemos las dos vidas” que se posiciona en contra de la despenalización, visitó la Escuela de Comunicación de la Editorial Perfil, y aseguró que “se pretende legalizar el aborto, pero nunca antes se hizo una campaña preventiva para que las mujeres no lleguen a esa instancia”. Y agregó: “Cuando Mariano Barrio, periodista de La Nación, me llamó para preguntarme si me interesaba sumarme a la campaña, acepté de inmediato. Me sentía un poco sola a nivel mediático porque no había gente que se expresara en contra de la legalización”.

Además, la ex candidata a diputada nacional hizo referencia a su incursión en la política con el partido popular de Santa Fe y opinó acerca de la gestión de Mauricio Macri. En un momento de su vida, que la encuentra “más vieja y calmada”, según sus propias palabras, se anima a apostar a una política joven y renovada, y prefiere alejarse de las peleas mediáticas que considera que han pasado de moda.

- ¿Cuál es la convicción que la llevó a sumarse a la causa? ¿Y qué le dice a aquellos que consideran que sólo lo hace por prensa?

- Creo la vida, amo la vida, y  hay que defenderla ante todo. El derecho a la vida  se antepone al derecho a la libertad. A las mujeres cuando dicen 'soy libre y con mi cuerpo hago lo que quiero', yo les digo sí, con tu cuerpo hacé lo que quieras, pero adentro tuyo llevas otra vida. El derecho a la vida es anterior a la libertad. El ser que engendró tiene derecho a vivir, y una mujer decide sobre su cuerpo, pero no sobre otra vida. No podemos descartar una vida así porque sí. La prensa no importa, es más, me sobra. Trabajo en los medios hace más de 15 años. Me meto en esto y pongo la cara en lo mediático porque no había voces que defiendan a la vida y me parecía un horror que la pidamos al Estado que nos legalice algo cuando antes no se hizo prevención. El Estado debe garantizar la vida, no la muerte.

-La vida sin libertad de elegir qué hacer con ella, ¿no le parece una paradoja?

- Cuando se trata de la vida de otro, uno pasa a un segundo plano. En tu vientre tenés una vida y las mujeres venimos a este mundo a procrear. No le toca a los varones, es responsabilidad nuestra.

- Procrear debería ser una elección y no una obligación, ¿No le parece?

- Sí, perfecto. Entonces, si sabes que es una elección, al momento de tener relaciones con tu pareja o con quien quieras, elegí cuidarte, porque después no podes ir y descartar una vida por tu irresponsabilidad. Tenés que hacerte cargo de tus actos.

- Cuando el Presidente abrió el debate, muchos lo consideraron más una estrategia política que una iniciativa de concientización, ya que las principales caras de su equipo se mostraron en contra del aborto. ¿Qué opinión tiene al respecto?

- Creo que es una estrategia válida y está buenísima, porque hace que nos ocupemos de un tema del que hace años nadie se ocupa. Nosotros no queremos que mueran más mujeres, pero eso no significa llegar a la instancia de la legalización del aborto, sino que hay que hacer una prevención fuerte.

- En el caso de que no se despenalice el aborto ¿Desde “Cuidemos las dos vidas” tienen una propuesta alternativa para tratar la problemática?

- La prevención, la inclusión, y  la capacitación. A la mujer que no tiene nada hay que capacitarla y darle una oportunidad. Si vas a una villa y hablas con las mujeres que tienen muchos hijos por elección, te piden que las ayudes a salir de esa situación, no te piden que las ayudes a abortar.

- El año pasado tuvo su primera participación en política ¿Cómo se animó a incursionar en ese ámbito?

La corrupción que se vio en el gobierno anterior fue obscena y dije basta, hay que meterse, involucrarse. Ojalá, de a poco, se incorpore más gente joven, con ganas de hacer, de proponer nuevas cosas. Basta de tipos como (Carlos) Menem en el Congreso, que no pueden ni llegar a la banca, porque ese lugar podría ser ocupado por cualquier otro que tenga ganas de laburar y sacar el país adelante. Ese señor ya cumplió su ciclo, que se vaya a su casa y deje el asiento para alguien nuevo.  Ese cambio es el que quiero: empecemos a renovar la política. Hoy sé que hay partidos interesados en reunirse conmigo porque los 70 mil votos que conseguí sola, hay varios que los quieren. Estoy conversando con representantes de diferentes partidos, pero no tengo nada definido.

- ¿En la actualidad hay algún político con el que coincida o se sienta identificado?

- Me gusta mucho María Eugenia Vidal. Es de lo nuevo, fresco y honesto. Es una mujer de mucho carácter, y por eso está donde está. Me parece buenísimo que haya una mujer con los pantalones bien puestos, aunque sea una frase machista. También me gusta Carolina Stanley (ministra de Desarrollo Social).

- ¿Cree que hubo una reivindicación de la mujer en la política?

- Creo que es un tema más que va de lo mano con el tiempo que vivimos, en el que promovemos  la igualdad. Creo que todos, incluidos los hombres, se dieron cuenta de que ya no es como antes y que la mujer  no es más la ama de casa. Seguramente nos va  a llevar años de lucha para que ganemos lo mismos sueldos u ocupemos los mismos puestos de trabajo, pero estamos avanzando, nos estamos despertando y bienvenido sea.

- Su posición en contra del aborto pareciera alejarse de los postulados del feminismo, que apoya la legalización. Pero a la vez, usted reivindica los derechos de la mujer y celebra los logros obtenidos ¿Cómo explicaría esta postura que puede parecer contradictoria?

- En realidad hay una idea errada de las feministas. Nos quieren hacer creer que el feminismo es una mujer en tetas, con un pañuelo verde cagando en la puerta de la catedral, y eso no es ser feminista, porque así no defendés tus derechos. Yo soy re feminista, y es algo mucho más profundo. Amo a las mujeres, amo a mi género y lo defiendo. Desde que surgí en los medios, conté que me había acostado con un tipo,  conté cosas que se animaba a contar en ese momento, todo el mundo me decía “puta”, y me la banqué. Más feminista que eso, imposible.

Romina Iglesias Yorado; Sergio Enriquez; y Florencia Coronel

(Alumnos de Primer Año de Periodismo - Escuela de Comunicación de Editorial Perfil)