Gisela Marziotta participó de una conferencia de prensa virtual organizada por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación del Grupo Perfil y la Universidad del Salvador (USAL) en la que comparó al periodismo con la política y evaluó la gestión de Gobierno. “Alberto Fernández siempre se mantuvo en la misma línea: salvar la mayor cantidad de vidas y cuidar la salud de los argentinos y las argentinas”, aseguró.
La periodista y diputada nacional por el Frente de Todos también se refirió a sus dichos sobre “la Conadep para periodistas” durante la campaña electoral. “Nunca hubiera planteado la necesidad de ese organismo. No está cerca de mis ideales porque lo que fortalece la democracia precisamente es un periodismo libre”, aclaró Marziotta en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—Santiago Cafiero, asumió que la vacunación avanza más lento de lo hubiera deseado el Gobierno. ¿Comparte esa autocrítica?
—No lo tomo como una autocrítica sino como una descripción objetiva de la realidad. Es algo que está pasando, no sólo en la Argentina, sino que también en todo el mundo. Creo que todos y todas estamos informados y sabemos que el tema de la vacuna es complicado de llevar adelante en todas las naciones. Así que nosotros, dentro de esa complicación, somos de los más afortunados. Pero no por tener suerte sino por tener un gobierno que está llevando adelante esas gestiones.
—¿Está conforme con la gestión de Alberto Fernández?
—Desde que asumió el 10 de diciembre de 2019 hasta ahora, solamente pasaron 3 meses de gestión sin pandemia. A partir de marzo lo que tenemos es una gestión pandémica. Me siento orgullosa de ser parte del Frente de Todos porque se puso un objetivo que no se corrió ni un milímetro y esa meta tiene que ver con la salud y la vida de los argentinos y las argentinas. Cuando se hizo la campaña en 2019 era en función de reconstruir un país que estaba, literalmente, en cenizas y que se destrozó en los 4 años del macrismo. El objetivo era poner a la Argentina de pie y recuperar todo lo que se había perdido. Con ese plan de gobierno se llega y se gana las elecciones. Lo que destaco es que siempre se mantuvo con la misma línea, que es salvar la mayor cantidad de vidas y cuidar la salud de los argentinos y las argentinas. ¿Era este el plan de gobierno del presidente Alberto Fernández? No, claramente que no. No era la propuesta de ninguno, y ahí incluyo a la oposición, porque la oposición tampoco tiene una propuesta de gobierno para administrar una pandemia.
—Horacio Rodríguez Larreta hizo de la presencialidad en las escuelas una clara diferenciación respecto del Gobierno. ¿Usted qué opina?
—Todos y todas estamos de acuerdo con la presencialidad. El tema es cuál es la situación sanitaria para evaluar si es indispensable, o hay que pasar a un cuarto intermedio de presencialidad. Una tradición del macrismo es la mentira. El jefe de Gobierno dice que hay una presencialidad ciento por ciento: esto no es así en la Ciudad. Es semi-presencial, una semana de clase en las aulas y una semana virtual, con lo cual, no está garantizada la presencialidad como dice el jefe de Gobierno, que no se ajusta a la verdad. Quienes tenemos niños en edad escolar sabemos que no están cumpliendo el horario escolar completo. A lo mejor tiene que ver con su intención de querer ser candidato a presidente, porque está haciendo un discurso muy lindo a oídos de quienes no tienen hijos y no tienen que mandarlos a la escuela sabiendo que la presencialidad no está garantizada. Cuando el jefe de Gobierno reduce el tema sin tener en cuenta el contexto es muy malintencionado.
—¿Rodríguez Larreta tiene posibilidades de ser presidente?
—Da toda la sensación de que él tiene muchas ganas de ser presidente. Pero no sé si tiene posibilidades, eso sería en 2023 y está muy lejos del momento que estamos atravesando. De acá a las elecciones presidenciales todo es incierto, y más en el escenario en el que estamos.
—Argentina se retiró de la demanda sobre crímenes de lesa humanidad contra Venezuela ante la Corte Penal Internacional. ¿Hay o no hay violación de derechos humanos en Venezuela?
—Es un tema recurrente sobre una realidad que nos queda tan lejos y que está tan sesgada por los medios de comunicación como para sacar conclusiones. Es muy difícil tener una opinión objetiva porque, dependiendo del medio periodístico que consumís, pasa una cosa o pasa otra. Lamentablemente, para nosotros acá en la Argentina es así. Me cuesta muchísimo responderte esa pregunta con objetividad sin haber estado en Venezuela. La verdad que no creo que nadie en la Argentina esté en condiciones de contestar eso, excepto que tome partido por un medio de comunicación determinado.
—Usted fue periodista y ahora ejerce la política. ¿Qué le gusta más?
—El periodismo es mi base, mi esencia, es todo. La política la siento como una herramienta que me encanta, porque puedo hacer modificaciones concretas en la realidad. ¡Y el periodismo, soy! No dejo de serlo nunca aunque hoy esté transitando otro camino. Es una forma de vida, de mirar, de leer y de preguntar. Estás haciendo periodismo todo el tiempo. No podría cómo discernir entre una cosa y otra, porque periodista es lo que soy y yo, política no me siento.
—El editor de Clarín Julio Blanck afirmó que hubo “periodismo de guerra” durante el kirchnerismo. ¿Sigue habiendo periodismo de guerra?
—El periodismo termina reflejando mucho de lo que va pasando en la sociedad y en la vida política argentina. Cuando las diferencias dentro de la sociedad se profundizan, los medios también las profundizan. Hablamos muchas veces de la objetividad en el periodismo, cuando claramente esa objetividad no existe: no es posible porque hay grupos de medios con líneas editoriales y porque cada uno tiene su subjetividad. Uno elige contar una historia y va recortando esa historia, elegís algo que para vos es algo importante y para mí es importante otra cosa. Depende del canal que mirás y del diario que leés. Los medios son un reflejo de lo que pasa en la sociedad. No creo en premios o en castigos en ese sentido. Si creo que es malo cuando se logran instalar mentiras a través de herramientas mal utilizadas que, bien usadas, podrían ser muy buenas para nosotros como periodistas.
—En la campaña electoral le preguntaron sobre una “Conadep del periodismo” y respondió que sí, aunque después aclaró que estaba en contra. ¿Por qué fue su primera respuesta?
—Me preguntaban en un ping-pong de preguntas con una cierta velocidad y escuché Conadep, que para mí, a priori, tiene una connotación positiva. Dije sí y no había seguido la pregunta. Después tuve que salir a aclararlo y escuchar lo que me habían preguntado. Tomé a la Conadep como institución, no aplicada al periodismo. Cuando me pasan el video, la verdad es que no tiene nada que ver con lo que pienso respecto al periodismo. Más allá de si yo pueda estar de acuerdo o no con lo que se publica, creo profundamente en la libertad de prensa y de expresión. Nunca hubiera planteado la necesidad de ese organismo ni de esa creación. No está cerca de mis ideales porque lo que fortalece la democracia, precisamente, es un periodismo libre, con la capacidad de decir, analizar, y opinar, con responsabilidad, aunque no estemos de acuerdo.
—¿Su paso a la gestión política tiene que ver con algo que la haya defraudado del periodismo?
—No, el periodismo no me defraudó, lo adoro y siempre sigo ejerciendo la profesión. Lo que me faltaba con el periodismo era la posibilidad de resolver; quedaba a mitad de camino por el hecho de que contamos las historias solamente a través de su difusión. Yo sentía que esa historia o problemática quedaba en el aire y a mí me gusta resolver problemas. Interiormente me decía: “tengo que empezar a solucionarlos”. Cuando hablamos de problemas vinculados a la sociedad, la forma de resolverlos es a través de la política. Yo asumí como diputada el 29 de enero del año pasado y el 19 de marzo estábamos en cuarentena, con lo cual el tiempo de las resoluciones se vio afectado por las circunstancias de pandemia. Son nuevos tiempos legislativos y de gestión ejecutiva. En conclusión, nuevos tiempos para todos.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y la invitamos a realizar un comentario final para cerrar el reportaje
—Quiero agradecerles la invitación y la oportunidad de haber conversado con todos ustedes. Está bueno que haya nuevos periodistas y que cada vez seamos más voces. Creo profundamente en la libertad de expresión y en la pluralidad de voces, que son tan necesarias para robustecer la democracia. Bienvenidos a esto que es una nueva forma de vida para todos y todas. ¡Bienvenidos al mundo de vivir como periodistas!
Por Nicolás Montenegro, Máximo Mamut y Sabrina Chemen
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL