Julio Bárbaro, politólogo y dirigente peronista participó del Ciclo de Entrevistas de la Escuela de Comunicación de Editorial Perfil en el que expresó fuertes críticas al gobierno de Mauricio Macri. “Vamos a un nuevo default, es nefasto esto”, dijo. Y afirmó que la figura de Cristina Kirchner es más “un invento” en el periodismo que en la realidad. El ex diputado y Secretario de Cultura durante la presidencia de Carlos Menem, e Interventor del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) durante el kirchnerismo aseguró que nunca fue alertado sobre los casos de corrupción que hoy son denunciados ante la Justicia.
A sus 76 años, Bárbaro comentó que es “amigo” de todos los “personajes” de la política y recordó una anécdota en la Casa Rosada junto al ya fallecido mandatario y su ex secretario, que figura en los Cuadernos de la Corrupción K, Daniel Muñoz: “Habíamos dejado de fumar pero Daniel no podía dejar el cigarrillo. Néstor le metía un sopapo cuando lo agarraba de espaldas fumando. Néstor era jorobado”. Y agregó: “Daniel guardaba plata en un galpón. Cuando se murió el Presidente fueron todos al velorio y él no. Se llevó un pedazo”, advirtió frente a los alumnos de Periodismo de Perfil.
-¿Cómo imagina el futuro cercano de Cristina Kirchner?
-Es difícil la respuesta. He sido muy amigo de Cristina y de Néstor también, pero cuando ella fue presidenta tomé distancia. Lo importante no es Cristina sino el kirchnerismo. No la veo tan certera esta situación de verla o imaginarla presa: no me parece importante que ella esté presa. Acá hay un debate de si el kirchnerismo robó y el otro debate es la situación económica y la crisis. Los dos se explican y son paralelos. El odio al pasado no me habilita a tener una mejor situación en el presente. Es mejor que Cristina no vaya presa.
-En pocos meses empiezan las PASO, ¿cómo ve el escenario político de acá hasta ese momento?
+Van a haber tantos conflictos económicos que vamos a tener que juntarnos para ayudarnos mutuamente para que este hombre (Macri) termine su gestión, porque este hombre termina si lo apoyamos entre todos. Hay más olor a De La Rúa que a salvación nacional.
-¿Tiene alguna otra opción posible como futuro candidato a la presidencia que no sean ni Mauricio Macri ni Cristina Fernández?
-Yo no lo tengo. Y la Argentina tampoco. Tampoco lo había cuando se hundía Alfonsín. Tampoco lo había cuando se hundía De La Rúa. Creo que la Argentina va a ir buscando candidatos y los candidatos no son proyecto. Entonces apoyamos al Turco (Menem) porque nos daba votos y después vimos que era un chanta, y Néstor que decía que hacía la revolución cuando nunca había hecho nada. La Argentina necesita de una buena vez por todas discutir un proyecto. Si tenemos un proyecto, el candidato va a expresar ese modelo. Sin proyecto, los candidatos son una lotería.
-¿Y a María Eugenia Vidal la ve como futura candidata presidencial?
-A María Eugenia la quiero y respeto mucho. Creo que es la última carta que le queda al Gobierno. Me resulta grotesco que los que están en contra del Gobierno la insulten también a ella. Ella no es lo mismo que Mauricio, por suerte. Cuando lo vi a Massa le dije: “María Eugenia tiene más talento que vos”. Y él me dice siempre: “Si Macri se termina de pinchar, la arrastra”. La pregunta es “¿Cómo evitan que la crisis los arrastre?”. Y creo que no lo van a responder porque no hay tantas candidaturas. Si ustedes se ponen a ver, de un lado estaría Massa y del otro lado estaría Vidal, mucho más no hay.
-¿Cómo evalúa la figura del juez Bonadío? ¿Por qué cree que no actuó durante el gobierno de Cristina?
-Claudio sería el único capaz de hacer lo que está haciendo. Tiene la fuerza y la decisión de terminar con una etapa. Y no es Macrista. Por otra parte, no actuó durante el gobierno de Cristina porque no podía, porque la coyuntura no se lo permitía. El cambio de gobierno permite que un hombre como Claudio imponga la justicia. La Justicia no estaba por encima del kirchnerismo, que hubiera dejado al payaso teñido de rubio que es Norberto Oyarbide. Si hubiera ganado Scioli, no habría cuadernos.
-¿Qué opina sobre el dicho popular “robaban pero hacían”?
-Surge al no tener clase dirigente. En mis 76 años nunca toqué un mango. Tengo menos guita que hace 30 años y no me importa. Y digo esto, no porque sea una virtud sino porque no me interesa. En mi generación había muchos a los que no les interesaba el dinero. La codicia no es el sueño de todos los humanos. Para mí, la codicia es un embole. Los ricos son tan aburridos, son tipos básicos. Por eso no tomaría un café con Eurnekián, por ejemplo.
-Esta reflexión sobre la codicia y el dinero, ¿alguna vez la habló con Néstor?
-Sí, claro. Me cansé de hablarlo hasta con Macri y el Papa. El Papa me preguntó “¿por qué de su generación quedó usted y muy poco son los que opinan?”. Le contesté: “Porque yo no robo, Su Santidad. Los que roban no opinan más“. Le pareció un pensamiento muy profundo. Esto de que los tipos afanan y siguen hablando no va más, y si roban y siguen hablando, se les nota en la cara. La consciencia existe.
-¿Habló con el Papa Francisco sobre la situación de Cristina?, ¿qué opina sobre la figura de Macri?
-Me comuniqué con él por última vez el 29 de mayo y no hablamos sobre la situación de Cristina. Ni a él ni a mí nos interesa. Es casi ridículo tocar eso como tema si es una señora que tiene un grupo, lo conduce y tiene un juez que la persigue. Por otro lado, el Papa piensa al igual que yo que la situación está muy difícil.
Patricia Miranda - Margarita Elías
(Alumnos de Primer Año de Periodismo - Escuela de Comunicación de Editorial Perfil)