La Universidad Nacional del Litoral (UNL) Santa Fe desde el mes de noviembre del 2018 lleva a cabo una encuesta online, destinada a los jóvenes que terminaron su carrera de grado y de la que ya participaron 2.400 personas. Esta actividad está orientada a “fortalecer los lazos entre los egresados y la universidad, promover alianzas entre graduados y visibilizar la imagen institucional dentro de la comunidad de ex alumnos”, explica Mayco Mansilla, coordinador del Programa de Graduados.
Al respecto, su rector Enrique Mammarella en diálogo con PERFIL detalla que “es una nueva encuesta para conocer las demandas de sus profesionales, cómo ha sido su capacitación en función de la empleabilidad y qué necesidades de educación continuada se tiene. También, cómo están trabajando en el territorio, si hacen trabajos relacionados a lo que estudiaron o hacen otra cosa; cuánto tiempo demoraron para conseguir la primera entrevista laboral, si con la primera entrevista laboral ya pudieron acceder o no. Esta forma de trabajo nos permite seguir redefiniendo tanto nuestros planes de estudio como nuestra política de educación continuada y de acercamiento con información a nuestros graduados.” Mammarella aclara que si bien han realizado este tipo de encuestas en las diferentes Facultades y carreras de la UNL “ahora lo que hemos intentado hacer es darle una idea de universidad de todas las disciplinas, de ver el relacionamiento de nuestras disciplinas con el mundo del trabajo”.
Resultados. El 63% de los estudiantes que egresa de la Universidad Nacional del Litoral accede a un empleo según su perfil, según datos arrojados por la Secretaría General de la UNL, a través del Programa de Graduados, en coordinación con la Secretaría de Planeamiento Institucional y Académico. También se indica que el proceso de transición al mercado laboral se inicia con frecuencia mientras el estudiante cursa la carrera: el 66% consiguió empleo antes de graduarse y quienes no contaban con empleo, el 35% lo hizo durante los tres meses posteriores. Y el 63% realiza una actividad profesional contra un 14% que no hace una actividad relacionada con la profesión; el 13% se dedica a una actividad académica; el 1% se jubiló y solo un 8% está desocupado. En cuanto a la carga horaria del tipo de actividad que ejercen, la proporción de los ocupados en una sola actividad es mayor (59%) a quienes se desempeñan en más de una actividad (40%).
La proporción de graduados que tienen un emprendimiento propio operando y generando ingresos es de un 30% y uno de cada cinco egresados (31%) está cursando o cursó algún posgrado en el momento de la encuesta. Además, un amplio porcentaje (87%) está interesado en seguir estudiando algún curso de posgrado, maestría, especialización o doctorado.
Consultados de qué manera les gustaría seguir relacionándose con la universidad: el 51% manifestó querer participar como docente en una cátedra; el 41% en proyectos de investigación y el 38% en proyectos de extensión.
Ubicación. Mammarella contextualiza que al ser una universidad “en sí territorial, no solo acuden estudiantes de la ciudad de Santa Fe sino también del centro-norte de la provincia, de Entre Ríos, del este de Córdoba y otras provincias. Muchas veces, nuestros graduados, por las áreas disciplinares que formamos no residen posteriormente en la zona de influencia de Santa Fe: algunos trabajan mundialmente y otros; en el resto del territorio. Entonces para nosotros es muy importante saber dónde están. Tenerlos cerca y además, es como nuestra responsabilidad social como universidad pública. A la vez es una herramienta importante de los graduados para poder transformar el territorio de nuestro país”. Así hasta el momento se identificó que el lugar de residencia de las y los graduados es, en su mayoría, la Argentina. Solo un 2% reside en el exterior. De quienes viven en el país: el 68% se encuentra en la provincia de Santa Fe, el 15% en Entre Ríos y el 7% en Buenos Aires.
Beneficios. Este tipo de encuestas, además de conocer la situación de sus alumnos, permite hacer un análisis fundamentalmente de los planes de estudio vigentes explica el rector de la UNL. “Porque en la actualización curricular siempre el mundo es muy cambiante. El conocimiento se duplica cada cinco años en unas o en diez, en otras disciplinas. Eso nos resulta sensible de medir, eso ya no como universidad, sino como para ver qué tipo de actualización necesitan los graduados como educación vitalicia. No se puede pensar más que si se gradúan en la universidad el conocimiento ya le alcanza para toda su vida profesional. Lo usamos más como herramienta de diseño de estas políticas”.
La idea que manejan desde esta universidad es que cada uno de los graduados antes de que salga ya pueda haber tenido una experiencia laboral. “Obviamente, hay muchas más cuestiones que significan las propias capacidades de cada uno y competencias para el puesto. Y también darle las herramientas para el que quiera emprender. La política es una formación integral. Hacer que además del crecimiento como persona crezcan como ciudadano y sea responsable de la educación pública que recibió y que pueda tener sus competencias personales calificarlas al máximo para ser un profesional exitoso que quiere ser” enfatiza Mammarella.
Si bien, hasta el momento más de 2 mil egresados respondieron este relevamiento, desde la UNL esperan que hasta junio aumente a 4 mil. “Esta cifra representaría un 20% de la comunidad de graduados teniendo en cuenta sus preferencias e intereses”, concluye el coordinador Mayco Mansilla.
Promotores del conocimiento
El conocimiento es el recurso más valioso de una sociedad. Y su democratización le permite oportunidades y posibilidades de desarrollo. Así lo entendieron los reformistas de 1918 cuando decían que la educación debe ser un derecho y la universidad pública y gratuita debe generar conocimientos al servicio de los ciudadanos. Fruto de esas ideas, nació la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y hoy, en su centenario reinvindica estos valores a través de distintas propuestas, entre ellas el vínculo con sus graduados.
Ellos son el claustro más numeroso, más heterogéneo y diversificado. Se encuentran dispersados a lo largo y ancho del país, la región y el mundo. Son actores claves dentro de las instituciones, organismos públicos y privados, empresas. Sus decisiones juegan papeles determinantes en el entramado social, productivo y económico. Tienen conocimiento de la experiencia, contactos y redes.
Cuando pensamos proyectos de extensión y la vinculación, los graduados son las vías ideales para llegar a cada rincón del territorio. Yace aquí las oportunidades de crear una gran red de sinergias, donde a través de la misma el conocimiento se multiplica, se potencia y se conecta.
Miles de graduados han aprovechado las diferentes alternativas de la institución como la participación a través de la investigación, la experiencia internacional y la formación continua, entre otras. Y la intención es seguir profundizándolas. Por todo esto, el vínculo con ellos no solo es una necesidad de ambas partes, sino que además debe ser una apuesta estratégica para lograr las transformaciones que la sociedad necesita, reivindicando el sentido de la universidad pública y reformista.
*Mayco Mansilla. Coordinador del Programa Graduados. UNL.