Rogelio Frigerio participó de una conferencia de prensa organizada por los estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL y su mostró apoyo a Alberto Fernández en medio de la pandemia. "La definición de ‘infectadura’ va en contra de lo que creo que hay que hacer en estos momentos. No veo contradicción entre ser prudentes y cumplir nuestro rol opositor", sostuvo Frigerio en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
El ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri también realizó una fuerte autocrítica de la gestión de Cambiemos. "Nos faltó un poco de visión y generosidad para compartir el poder", dijo Frigerio.
—¿Cómo evalúa la gestión de Alberto Fernández durante la pandemia?
—Creo que el Presidente tuvo muy buenos reflejos cuando se conoció el problema de la pandemia e hizo una convocatoria inusual para la política argentina de un comité de expertos, sanitaristas, y todo el arco político opositor, sobre todo, aquellos que tienen responsabilidad territorial. Las fotos de Alberto Fernández con Horacio Rodríguez Larreta y con los gobernadores de las provincias son imágenes que la gente valora y esto ha hecho que las encuestas le estén dando muy bien.
—¿Habla con el ex presidente Mauricio Macri?
—Tuve algunas conversaciones en estos meses con el ex presidente. Entiendo que no está dando notas y que no está posicionándose públicamente sobre ningún tema, y por supuesto que respeto esa posición. Probablemente esté aprovechando este tiempo para tratar de entender qué nos pasó en nuestro gobierno, tratar de entender los errores y qué es lo que hay que cambiar, y analizar qué tipo de oposición tenemos que ser.
—¿Cuáles fueron los errores del gobierno de Cambiemos?
—Creo que el denominador común de los problemas que tuvimos tiene que ver con nuestra debilidad política. Fuimos, sin duda el gobierno más débil de los últimos cien años de la historia argentina. Tuvimos una minoría muy marcada en el parlamento, no hay registros históricos de algo así, y, además, tuvimos muy poco poder en el territorio. Costó lograr unificar una coalición como Cambiemos. A los que estábamos convencidos nos costó mucho persuadir a los que tenían más poder, y este trabajo alcanzó apenas para ganar con el uno por ciento la elección a presidente. Sin embargo, no alcanzó para transformar el país en línea con lo que nosotros pretendíamos o nos habíamos propuesto. Nos faltó visión y un poco de generosidad para compartir el poder.
—Un grupo de intelectuales que apoyó a Cambiemos tuvo una definición muy fuerte respecto a la posición del Gobierno frente a la pandemia, ¿usted coincide con la “infectadura”?
—Esta definición va en contra de lo que yo creo que hay que hacer en estos momentos, que es tener una enorme prudencia y responsabilidad en este caso como dirigentes de la oposición. No veo contradicción entre ser prudente, responsable y medido en este clima de crisis global y además cumplir nuestro rol de opositor, que es marcar errores y defender los valores que representamos, que la gente nos dio para custodiar. Sé que es difícil transitar por ese camino de centro, de moderación, pero es algo que hay que intentar hacer en vistas de la gravedad de la situación global, porque esto no es solo un problema de la Argentina.
—¿Cuáles son las cuestiones en las que el Gobierno no está acertando en el manejo de la crisis por el coronavirus?
—Creo que la política argentina está adoleciendo de alguna manera de un diagnóstico claro de lo que está ocurriendo en el mundo con la pandemia, creo que se subestima el tema. Argentina y el mundo van a afrontar una crisis económica pocas veces vista, la caída del nivel de actividad de la Argentina es parecido al de la crisis del 2001. Creo que la dirigencia política cuando opina y se expresa no puede no tomar en cuenta esta coyuntura tan difícil por la que estamos atravesando. El que cree que esto es una postura para caranchear desde la política, para intentar traer agua para el molino propio, o para el propio espacio político, desde mi punto de vista personal, creo que se equivoca y mucho.
—¿Qué opina sobre el impuesto a las grandes fortunas?
—Creo que no hay margen para aumentar los impuestos al sector privado, de hecho nosotros intentamos bajarlos en nuestro gobierno. Hicimos un pacto fiscal con los gobernadores y empezamos a bajarlos, después en la crisis tuvimos que ralentizar ese proceso, pero claramente ese es el camino. Por supuesto que tiendo a creer que los que más tienen tienen que tratar de colaborar un poco más, pero no creo que aumentando la presión impositiva vamos a tener una solución. Me parece que hay que ser creativos. Se podría pensar en un adelanto de impuestos, en la compra no compulsiva de títulos públicos argentinos por parte de esas personas que puedan destinar algo de su riqueza a ayudar en un momento de extrema complejidad.
—¿Qué reflexión hace acerca de la toma de deuda durante el gobierno de Cambiemos?
—Siempre considero que es un error plantear el problema del financiamiento de Argentina desde el punto de vista de la deuda. Lo que hay que entender es por qué el país necesita tomar deuda, y es porque el Estado siempre gasta más de lo que tiene. En general todos los gobiernos que tienen acceso al mercado financian una parte sustancial de ese déficit con deuda. El gobierno del ex presidente Macri entendía que no había margen para incrementar la presión impositiva. Y si seguíamos dándole a la maquinita de hacer pesos en el Banco Central, nunca íbamos a poder terminar con el problema de la inflación.
—¿Le gustaría volver a ocupar un cargo político?
—Podría analizar la posibilidad de volver a tener un cargo en la función pública si es en un proyecto que tenga el volumen necesario para transformar el país en línea con lo que yo creo que hay que modificar para reducir en serio la pobreza, y encarar un modelo de desarrollo económico con inclusión social.
—¿Quiere cerrar la entrevista con algún comentario final?
—Agradezco esta posibilidad de estar charlando esta noche con ustedes, y espero que les haya servido en su formación. Ojalá nos toque en el futuro tener esta interacción en el programa de radio, de televisión, o en el lugar que elijan o tengan la suerte de poder trabajar como profesionales en el futuro.
Cecilia Degl’innocenti y Ayelén Berdiñas
Estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL