Con agenda cerrada, el espacio pone el acento en visibilizar artistas locales

Históricamente, los Museos de la Mujer en el mundo fueron concebidos en el marco de la aparición del feminismo y con fuertes improntas de género. En Córdoba, El Museo de Las Mujeres -el segundo inaugurado en el país, después del Museo de la Mujer que se encuentra en Buenos Aires- fue creado en 2011.

Durante la gestión delasotista se convirtió en el MUMU, un espacio que apuntaba a un centro de arte contemporáneo; pero con la nueva gestión de Juan Schiaretti volvió a sus orígenes: visibilizar a mujeres artistas y tratar cuestiones de género, sumando también actividades como obras de teatro, talleres, lecturas y hasta presentación de libros. Lo curioso es que este edificio -que data de 1887 y fue construido por Marcos Juárez en el periodo que gobernó la provincia- fue en sus inicios un club de hombres: “Paradójicamente, lo primero que funcionó en este edificio fue un club social llamado El Panal (el nombre se debe a que allí se tomaba una bebida hecha a base de miel) al que las mujeres tenían vedado el acceso. Incluso algunos historiadores dicen que de esas reuniones salieron hasta nombres de presidentes”, cuenta Valeria Trecco, directora del Museo.

El espacio, en el que señalan que también funcionó la masonería local, actualmente es un centro que nuclea diversas actividades cultura les y edita -bajo el sello Las Nuestras- títulos de autoras locales: “Desde la editorial tratamos de visibilizar a las mujeres que han sido parte de la historia cordobesa y sin embargo la historia no las cuenta. Empezamos, en 2012 y hemos editado cinco libros, en su amplia mayoría de mujeres cordobesas como Susana Romano Sued o Glauce Baldovín”, señala Trecco.

Curaduría. Desde el museo cuentan que el trabajo que realizan es en equipo y las propuestas se debaten entre todos a la hora del armado de las actividades: “La idea es abrirle las puertas a artistas que son muy buenas pero no tan conocidas y que no entran en circuitos comerciales; no queremos competir con el Museo Caraffa o con el Palacio Ferreyra”. El espacio cuenta además con ciclos de música (jazz, tango) a cargo de La Colmena, que se realiza viernes de por medio en un salón auditorio con capacidad para 200 personas, talleres, ciclos de conferencias y cine debate.

Encuentro regional. Recientemente llegó al museo una invitación para participar de un encuentro regional, previsto para noviembre y convocado por la Asociación Internacional de Museos de la Mujer (IAWM, por sus siglas en inglés). 
Del evento participarán espacios culturales dedicados a la “museología feminista” de países como Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Haití, México, Perú, República Dominicana y Uruguay. Este encuentro es la antesala de lo que será el VI Congreso de la IAWM, que se realizará en 2020 en Hittisau (Austria). “Del congreso participan más de 700 museos de mujeres de todo el mundo los que participan de este evento, que tiene por objetivo colaborar y coordinar ideas”, explica Trecco y remarca que el museo ya confirmó su presencia en este evento internacional.

EN EXPOSICIÓN

- Trinidad Caminos, artista cordobesa con varios premios internacionales en su haber se muestra en el museo con una serie de esculturas: “Estantería del espejo”.

- La fotógrafa Verónica Maggi expone su muestra “¿Qué pasa con el viento cuando se detiene?”, en la que retrata instantes en los que proliferan fotos, anotaciones, diagramas y papeles.

- Jules Groube, con “Perdoname las estrías” muestra cómo un algo vivo, un “it” ensaya formas corpóreas diversas que incomodan y perturban la mirada.

- La pintora y música Fátima Pecci Carou exhibe “Kanzashi o adornos en el pelo”, mujercitas de animé, de ojos enormes y desafiantes plasmadas en pinturas que desafían al observador.