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CóRDOBA
LA OTRA INTERNA

En el PJ, la disputa territorial se define con recelo y en silencio

Cómo es el fuego amigo entre “la Vieja Guardia” y los sub-50. Schiaretti tiene la última palabra, pero los caudillos departamentales también juegan.

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EN EL CAMINO. Schiaretti definirá los candidatos en toda la provincia. Pero antes, juegan los armadores. | Cedoc Perfil

Los integrantes de la mesa chica del gobernador Juan Schiaretti se empeñan en afirmar que todos los funcionarios del Gobierno provincial están enfocados en la gestión. Que la discusión por la campaña llegará cuando los plazos lo permitan. Sin embargo, mientras los focos de la política cordobesa -y nacional- se ponen en la cruda disputa entre los socios de Cambiemos, el PJ amenaza con entrar en plena ebullición hacia adentro. 

Sin nadie que levante la voz, es cierto. Pero con recelo y en silencio, los armadores de Unión por Córdoba dividieron el mapa de la provincia hace rato para tratar de hacer encajar todas las piezas sin que nadie saque los pies del plato. 

Como se prevé, Schiaretti tendrá en sus manos la decisión final. Convertido en líder absoluto del peronismo cordobés, el dueño del despacho principal del Centro Cívico levantará o bajará el pulgar a la batería de nombres que tiene en su escritorio, respaldado fundamentalmente en las encuestas. 

Pero antes de esa última palabra, la carrera que comenzó hace rato es la de los que integran el lote que se ubica por debajo del schiarettismo paladar negro y que lo componen “la Vieja Guardia”, fundadores del espacio que hace dos décadas gobierna la provincia; los sub-50, envalentonados por la renovación; y las mujeres, a sabiendas que la cuestión de género será central en los próximos comicios. 

Por los departamentos. Hoy vencía la prórroga para las internas en el PJ provincial; disputa que se postergó desde los primeros días de febrero y a la que nadie se animó a entrar. Por lo tanto, con las elecciones del 12 de mayo a la vuelta de la esquina, los candidatos en todos los tramos el peronismo los definirá con la verticalidad que lo caracteriza. 

Aunque antes de la última palabra, el trabajo de los armadores territoriales deba hacer lo suyo.

 Por caso, en el sudeste provincial, en el departamento San Martín, la discusión comenzó hace rato. Allí, el enfrentamiento entre Eduardo Accastello, con su exesposa Nora Bedano y su sucesor en la intendencia de Villa María, Martín Gill, es uno de los primeros conflictos a destrabar desde El Panal. 

Los hombres allí quieren pelear por lo mismo, el Ejecutivo municipal, por lo que no se descarta que uno de los dos vaya a la lista de los legisladores departamentales. Casillero al que también podría ingresar Bedano.

En el sur de la provincia la lupa se asienta en la ciudad de Río Cuarto que tiene al intendente Juan Manuel Llamosas, más cercano al delasotismo y de buena relación con Adriana Nazario, la última pareja del exgobernador. Pero en el departamento un referente es Carlos Gutiérrez, jefe del bloque de UPC en la Unicameral, schiarettista de la primera hora. 

Nada debería alterar los ánimos: el jefe comunal no se juega la intendencia este año, el veterano legislador continuará con un rol central y la mujer ya tendría asegurado un lugar en el próximo gabinete. Además de candidaturas de intendentes y legisladores por las que viene negociando. 

Un poco más al sur, en Roque Sáenz Peña, la cuestión viene más reñida. Las últimas derrotas departamentales tuvieron varios padres y el escenario de batalla se divide en tres: el ministro de Agricultura, Sergio Busso; el joven legislador Julián López; y, en menor medida, la exvicegobernadora, Alicia Pregno. 

Al casillero legislativo, iría el actual parlamentario. Los otros dos, negocian continuidad en el Ejecutivo. 

La incidencia de Llaryora. Preparado para el anuncio formal de su candidatura el próximo 23 de este mes, Martín Llaryora también está al tanto de lo que se acuerda en el departamento San Justo, su territorio. 

Uno de los distritos más grandes de la provincia se reparte entre dos: además del diputado nacional, el otro hombre clave es el secretario de Conectividad y Comunicación, Manuel Calvo. 

Tanto el exintendente de San Francisco como el hombre oriundo de Las Varillas están al tanto de cada candidato a jefe comunal y los postulantes para la Unicameral. 

Los cinco de la resistencia. En tanto, entre los que vienen formando parte del Gobierno provincial desde el comienzo hay un bloque de cinco que, con algunas intermitencias, tuvieron mayor o menor incidencia en los gobiernos de Schiaretti y De la Sota: Oscar González, Carlos Caserio, Carlos Alesandri, Carlos Presas y Francisco Fortuna. 

Los cinco oriundos del interior provincial, también se juegan la conservación del poder en su territorio. 

González, fue de los pocos que cantó victoria en las Legislativas 2017 en Traslasierra, y deberá revalidar esa condición en su valle. 
Caserio en los últimos comicios fue a la boleta nacional y dejó a su hija, Mariana, en la lista provincial. Su función será el respaldo a Schiaretti en Punilla, un departamento adverso para el peronismo. Casi la misma tarea que tendrá Presas en Colón, donde el triunfo a esta altura es que Cambiemos no llegue unido en ninguna localidad. 

Fortuna y Alesandri, de Río Segundo y Calamuchita, respectivamente, fueron siempre a la lista y eso se les reconoce. Aunque eso, sin previo paso por la zaranda de las encuestas, ahora no parezca suficiente.