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POBREZA

Think tank locales se meten en la disputa entre Córdoba y el INDEC

Ieral, Iaraf e IIE de la Bolsa de Comercio coincidieron en que la última medición de pobreza en el Gran Córdoba tuvo errores metodológicos. Prospectaron que el índice sería del 30%.

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MAS ALLA DEL DEBATE. La pobreza en el Gran Córdoba adquirió carácter estructural, lo cual dificulta la cohesión social. | CEDOC PERFIL
Tres centros de investigación económica –el Ieral, el Iaraf y el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio– salieron a exponer el jueves 27 su interpretación técnica acerca de lo que eventualmente habría ocurrido con las mediciones de la pobreza en el Gran Córdoba, durante el último semestre 2016, datos que desencadenaron una fuerte disputa política entre el Indec y el gobierno provincial.
 
Desde los tres think-tanks coincidieron en interpretar que deficiencias metodológicas, producto de la transición y restauración integral de la base de datos del Indec, habrían generado sesgos indeseados en la medición que arrojó un 40,5% de pobres para la provincia. Al mismo tiempo, dejaron entrever que la incidencia real de la pobreza en la provincia sería del 29,7%, conforme lo anticipan las bases de microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondientes al relevamiento del primer trimestre del año 2017.  
 
“Las variaciones en la tasa de pobreza se deben a múltiples factores. Seguramente entre los más importantes determinantes se encuentra la variación en la masa salarial real, que capta efectos de cambio en empleo, salarios e inflación”, señala el informe del Ieral que firman Marcelo Capello, Gerardo García Oro y María Laura Caullo. 

“Comparando la evolución de la masa salarial en términos reales y la incidencia de la pobreza según aglomerado, se observa que entre la primera estimación oficial de pobreza del nuevo gobierno (correspondiente al segundo trimestre de 2016, dado que el primero no fue relevado) y la correspondiente al segundo semestre de 2016, se encuentra que aglomerados como el Gran Córdoba, que mostraron caídas en la masa salarial real no muy diferentes a otros grandes aglomerados urbanos, muestra, sin embargo, un crecimiento muy superior en la tasa de pobreza”.
 
Según el Ieral, la nueva información utilizada por el Indec parece evidenciar  modificaciones metodológicas que podrían dificultar el empalme y comparabilidad con relación a series históricas, a lo cual se suma –según esta fuente–  que “en una importante cantidad de aglomerados, los relevamientos llevados a cabo para levantar datos se realizaron en forma incompleta”.
 
Más allá de estas consideraciones metodológicas, “es claro que el problema de la pobreza en Argentina evidenció en las últimas décadas una tendencia indeclinable que no ha logrado ser resuelta por ningún gobierno”, reconoce el Ieral. “Tiene un fuerte carácter estructural y múltiples aristas involucradas, más allá de la insuficiencia de ingresos con la que se da seguimiento a este fenómeno”.
 
La distorsión del silencio. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) interpreta que las “no respuestas” en las encuestas relevadas por el Indec podrían haber inducido a sobreestimar las estadísticas sobre la pobreza en Córdoba.
 
En Argentina se utiliza el método indirecto de medición de la pobreza, siguiendo el concepto de pobreza absoluta. Un hogar es considerado pobre si la suma de los ingresos percibidos por todos los miembros del mismo resulta inferior a un monto de dinero que para cada hogar, dependiendo de su composición, define la línea de pobreza: si ese monto no es superado, el hogar es definido como pobre.
 
“El punto central ahora es, ¿qué sucede si hay una porción elevada de familias que no reportan sus ingresos, o que simplemente los reportan como cero al momento de completar la encuesta?”, se pregunta Iaraf.  

“Supongamos, por ejemplo, que una de cada tres familias figuren en la encuesta reportando que el total de sus ingresos son nulos. ¿Qué implica esto? Cuando las contabilicemos para determinar si son pobres o no, al ser sus ingresos reportados cero, quedarán identificadas para la estadística como pobres”, explica el instituto.
 
El Iaraf asegura que el reporte de ingresos nulos ha sido para el año 2016 y 2017, sensiblemente mayor al que existía en las EPH que no tenían corrección por imputación en los ingresos (las previas a 2008), y destaca que esta situación ha afectado significativamente al Gran Córdoba en comparación con el total de aglomerados urbanos. “Una discrepancia tan fuerte en el nivel de respuestas nulas, afecta claramente los resultados en un tema tan sensible como la pobreza”, concluye.
 
La salida simultánea de los tres institutos económicos (ver abajo), para opinar sobre la medición de la pobreza se dio tras un fuerte cruce entre el gobernador Juan Schiaretti y el titular del Indec, Jorge Todesca. 

“Los datos del Indec son una burla”, había dicho el mandatario, a lo que Todesca respondió reclamando el cambio del titular de la Dirección de Estadísticas de la Provincia, por haber dejado trascender los datos de la EPH, correspondiente al primer trimestre del año; información que estaría sometida a reserva por convenio firmado entre Nación y Provincia.
 
 
  
Casos perdidos y perspectiva histórica
 
En la interpretación del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba, la perspectiva histórica en la lectura de los datos y la existencia de casos perdidos en la elaboración de bases informativas son factores claves a considerar para comprender qué pudo haber pasado con la medición de la pobreza en Córdoba.

“La perspectiva histórica sobre los datos oficiales sobre medición de pobreza se reafirman cuando se consideran estudios e información privada que cubren la brecha de años donde no existió consenso sobre la calidad de la información oficial”, indica el IIE. “No obstante, la información oficial luego del llamado apagón estadístico arroja para el segundo semestre de 2016 un valor de 40,5% de las personas bajo la línea de pobreza en Gran Córdoba. Este dato contraría la perspectiva histórica de la información, así como los resultados en áreas urbanas equivalentes”, afirma.
 
Según el IIE, considerando la perspectiva histórica y de comparabilidad regional del indicador de pobreza para Gran Córdoba en 2016, “los indicios alientan a pensar que su valor no debería desacoplarse de los desvíos históricos registrados respecto de la media nacional (+ o – 2% absoluto como máximo en términos del indicador nacional, o 5% en términos relativos)”. Esto significaría una pobreza en los rangos del 27% a 30%.