En el día de hoy, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco canonizó al enfermero ítalo-argentino Artémides Zatti, el primer santo no religioso y remarcó que "dedicó toda su vida a saciar las necesidades de los demás".
"Fue un ejemplo vivo de gratitud. Curado de la tuberculosis, dedicó toda su vida a saciar las necesidades de los demás, a cuidar a los enfermos con amor y ternura. Se dice que lo vieron cargarse sobre la espalda el cadáver de uno de sus pacientes", agregó el Sumo Pontífice al respecto.
Los Zatti de Córdoba celebran la canonización del "Tío Gioacca"
A su vez, durante su homilía, el Papa añadió sobre el nuevo santo: "Lleno de gratitud por lo que había recibido, quiso manifestar su acción de gracias asumiendo las heridas de los demás".
Artémides Zatti, quien nació el 12 de octubre de 1880 en Boretto, Italia, y falleció el 15 de marco de 1951 en Viedma, Río Negro, fue un enfermero y se convirtió en el tercer santo argentino y el primer santo laico, dado que fue coadjutor de los salesianos.
Zatti, quien emigró a Argentina cuando tenía 17 años, había sido declarado beato por Juan Pablo II en 2022 y el hecho que lo llevó a la canonización fue la cura de un hombre que sanó en 2016, en Lipa, Filipinas, de un ictus isquémico cerebeloso derecho, complicado con lesión hemorrágica voluminosa.
La sanación del hombre se dio de forma repentina, sin ninguna explicación médica, cuando este estaba siendo traslado hacia su casa para pasar allí sus últimas horas de vida tras haber estado 10 días internado como consecuencia de la mencionada hemorragia cerebral. La Santa Sede atribuyó el milagro al rezo a Zatti realizado por el hermano del paciente.
En el marco de la canonización, durante la lectura de su biografía, se recordó que Zatti "para atender a los enfermos en su domicilio recorría la ciudad en bicicleta e, incluso, cruzaba Río Negro para llegar a Patagones".
"Vestido con la bata y llevando el maletín con medicinas e instrumentos, sostenía el manillar con una mano y con la otra desgranaba las cuentas del rosario", precisaron.
El Papa Francisco pidió a los mandatarios de Ucrania y Rusia "detener esa espiral de odio"
Zatti fue canonizado junto a Giovanni Battista Scalabrini, obispo de Piacenza, fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlo y posible patrón de los inmigrantes.
"Pido rezar para que ellos nos ayuden a caminar juntos, sin muros de división, y para cultivar esa nobleza de espíritu tan agradable a Dios que es la gratitud", expresó el Sumo Pontífice durante la ceremonia.
Acto seguido, se llevaron las reliquias de los nuevos santos al altar y el Papa pronunció en latín la fórmula para la canonización: "Les inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los santos"
AS.
