La investigación de la desaparición y asesinato de Cecilia Strzyzowski sigue avanzando en Chaco, y este viernes se dio cuenta del hallazgo de más de veinte manchas de sangre halladas en se encontraron en la camioneta de César Sena, y también en el auto que conducía esa noche Gustavo Obregón, el chofer de la familia Sena.
Según los forenses, fueron exactamente 22 las muestras de sangre encontradas en la camioneta Hylux de César Sena, el vehiculo en el que se había trasladado los restos de Cecilia al campo de la familia Sena, la ya tristemente célebre 'chancheria' en el vehículo, el lugar donde luego los restos de la joven serían quemados y arrojados al rio Tragadero.
Por su parte, los fiscales determinaron que esa camioneta ingresó a la cochera de la vivienda, donde se vio entrar a la joven el 2 de junio, y creen que se ocultó el cuerpo en la cajuela camino al campo, para incinerarlo.
Claro que no fue esa camioneta el único vehiculo con sangre, ya que también utilizando Luminol se hallaron rastros hemáticos en el auto que conducía habitualmente Gustavo Obregón, que oficiaba como chofer de los Sena.
Ahora es tarea de los especialistas de laboratoria descubrir si esas manchas de sangre pertenecen o no a la infortunada Cecilia.
Los hallazgos coinciden con la declaración de Obregón, quien como arrepentido dijo que contribuyó a encubrir el crimen, y que fue en la camioneta de César que se llevó el cuerpo y él lo secundó en su vehículo hacia Campo Rossi. Sin embargo, hasta que los estudios confirmen si la sangre es de Cecilia, no se sabrá si esos hallazgos resultan de utilidad para la causa.
Este jueves los peritos confirmaron que la sangre hallada en la casa de los Sena si pertenece a Cecilia Stryzowski, una circunstancia de extrema importancia para la investigación. Esa sangre se había encontrado en un mueble, en el piso de uno de los cuartos de la casa de los Sena, y también en un colchón que los Sena regalaron a poco de la desaparición de Cecilia, una circunstancia que los fiscales creen que apuntó a hacer desaparecer justamente las pruebas del crimen.
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