Los muertos por coronavirus se apilan en las calles de Bolivia, según consignaron algunos medios locales. En Cochabamba, uno de los departamentos más pobres del país, se habla de casi 20 cadáveres por día en la vía pública o en los domicilios, tras el colapso del sistema de salud.
Andrés Flores, director del Instituto de Investigaciones Forenses (Idif), advirtió a las autoridades acerca de “comprar o alquilar carros frigoríficos para almacenar cadáveres temporalmente’’ ante la falta de capacidad de las morgues. Es la segunda faceta de esta tragedia.
Los hospitales constituyen la primera. Colapsaron. Los medios locales informan que se recogen entre 14 y 23 cadáveres de domicilios o espacios públicos, muchos de los cuales se cree que fueron enfermos de Covid-19. Se multiplican las crónicas macabras de ataúdes sellados con plástico negro, velados en las puertas de las casas.
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Cochabamba, en el centro de Bolivia, ya se erige en el foco de la epidemia. Se suceden imágenes como las de la ecuatoriana Guayaquil en lo peor de su pesadilla. Desde el gobierno, aseguran que "mucha gente se está muriendo por simple ignorancia". El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, afirmó que confunden el coronavirus con "un resfriado normal".
Bolivia acumula 40.509 infectados, a razón de más de 1200 casos en el último reporte. El número de muertes asciende a 1.476. Las autoridades de Salud proyectan hasta 130 mil casos totales para el pico de la pandemia, en agosto. Un mes después, el país debe acudir a las urnas para elegir presidente.
Mientras los contagios y muertes por el coronavirus siguen en ascenso en Bolivia, el colapso de los sistemas sanitario y funerario sigue exhibiendo situaciones dramáticas, como lo narró una crónica publicada en Télam el fin de semana. Incluso se evidencian situaciones dramáticas como un corte de calle en protesta por la falta de respuestas del gobierno en Cochabamba. Para bloquearla, la familia de la víctima utilizó el ataúd.
Bolivia acumula 40.509 infectados y 1.476 muertes. Las autoridades de Salud proyectan hasta 130 mil casos totales para el pico de la pandemia, en agosto
Durante seis días los familiares de Roli Pinto Centeno, fallecido en su domicilio el domingo 28 de junio con síntomas de coronavirus aguardaron a que los servicios funerarios dieran respuesta a sus pedidos para retirar el cuerpo. El sábado salieron a la calle junto a otros vecinos con una carretilla donde descansaba el cajón y un letrero con la frase: “Q.E.P.D, siete días muerto por Covid”. Horas después, una funeraria y autoridades recogieron el féretro.
Juan Carlos Orellana, presidente de la Asociación de Funerarias de Cochabamba, consignó a Telam que hay entre 20 y 30 cadáveres de víctimas de coronavirus, confirmadas o sospechosas, que permanecen en sus domicilios porque no encuentran un espacio en el horno crematorio y en el Cementerio General. Muchas familias se ven obligadas a mantener los cuerpos en sus casas porque deben esperar la verificación de los funcionarios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y el Servicio Departamental de Salud (Sedes). Sin ese documento, las funerarias no retiran los cuerpos.
