Con un firme respaldo a Horacio Rodríguez Larreta en el cruce que está teniendo con el gobierno nacional y con preocupación por lo que consideran como un ataque a las instituciones por parte de Cristina Kirchner, los principales dirigentes del PRO concretaron una demorada cumbre para dar una señal de unidad e intentar apaciguar las diferencias entre duros y moderados.
Respecto a la pelea Nación-Ciudad pusieron la mira en la Corte Suprema, sobre la cual consideraron, según fuentes consultadas, que “la única opción” para que no salga un fallo en contra es clave que “la Corte tenga cierta tranquilidad de que no hay dos tercios en el Senado”. En general, hubo mucho hincapié en el tema institucional y la relación del Gobierno con la Justicia, para lo cual consideran que el rol del Senado “es clave”.
En el Centro Asturiano de Vicente López, Mauricio Macri, Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal (de manera virtual por ser contacto estrecho de Covid positivo), Patricia Bullrich y Jorge Macri, entre otros, analizaron el contexto político y social, y concluyeron que fue “muy difícil para toda la sociedad”. En un texto que titularon “Encuentro por el fortalecimiento del PRO en todo el país” los dirigentes plantearon “seguir trabajando para presentar en las próximas elecciones una propuesta superadora con todos los aliados de Juntos por el Cambio”. En fondo, buscan priorizar la unidad propia, dejar las internas a un costado y así fortalecerse dentro de Juntos por el Cambio. También hicieron hincapié en “recuperar las clases perdidas”.
El encuentro ya se había postergado dos veces por problemas de agenda. La primera de ellas, precisamente, porque fue el mismo día que Diputados avanzó con la ley de recorte de fondos a la Ciudad y el jefe de Gobierno salió en conferencia de prensa a fijar su posición y anticipar que se presentaría a la Corte Suprema.
De hecho, con la ley ya sancionada, Rodríguez Larreta está esperando su publicación y promulgación en el Boletín Oficial para volver a presentarse ante el Máximo Tribunal. “Si acá corriese solamente lo jurídico estamos convencidos de que nuestra argumentación es muy sólida”, aseguran desde el Gobierno porteño, desde donde miran con atención los movimientos del tribunal tras las duras críticas de Cristina y el aval posterior de Alberto Fernández.
Ayer, en la sede de Uspallata estaban atentos para ver si la ley que votó el Senado el jueves por la tarde salía promulgada en el Boletín Oficial. Es un paso necesario antes de poder reclamar judicialmente su inconstitucionalidad. Por eso, esperan que en el transcurso de la semana próxima esa formalidad se concrete e inmediatamente después activarán la vía judicial (si el Ejecutivo no la publica antes, las leyes se promulgan de hecho a los diez días hábiles, por lo que se podría estirar hasta después de Navidad).
Cuando el 9 de septiembre el Presidente firmó el decreto 735/20, por el cual le bajó 1,18 puntos porcentuales la coparticipación a la Ciudad, Larreta ya había recurrido a la Corte Suprema. Planteó la inconstitucionalidad pero pidió también una medida cautelar que frene su aplicación para así evitar el drenaje de fondos. Según sostienen, son $ 150 millones diarios que dejan de ingresar a las arcas porteñas. Ahora irán por el mismo camino, en un escrito de un centenar de páginas harán eje en la inconstitucionalidad de la medida (por atentar contra la doctrina de federalismo de concertación) pero también en los números (buscarán demostrar que los cálculos que presenta el Gobierno son incorrectos).
Al salir de la reunión, Bullrich y Jorge Macri fueron los encargados de hablar con la prensa. La titular del PRO tildó la carta de Cristina contra la Corte como una “intromisión total de un poder sobre otro”, mientras que el intendente de Vicente López destacó la “solidez” de Juntos por el Cambio y manifestó las “ganas de seguir sosteniendo una alternativa en el país”. También estuvieron Diego Santilli, Eduardo Macchiavelli, Humberto Schiavoni, Néstor Grindetti, Omar De Marchi, Federico Angelini y Laura Rodríguez Machado.