El gobierno nacional prevé aumentar las tarifas de luz y gas entre un 17% y un 20% durante el año 2022 para los usuarios residenciales, luego de congelar los precios de la energía durante el 2020 de la pandemia y llevar adelante subas de menos del 10% en ambos rubros durante este año. También se avanzará con la segmentación de tarifas para los usuarios que puedan abonar la boleta completa.
La suba está pensada durante los primeros meses del año para todos los sectores, pero a partir de marzo se planea empezar a segmentar los montos para los hogares con mayores ingresos y hacer un recorte de subsidios. En cuanto a la tarifa de luz, la implementación se llevará adelante en el Área Metropolitana de Buenos Aires, ya que el ejecutivo sólo tiene llegada en las empresas Edenor y Edesur. Pero la tarifa de gas y sus aumentos impactarán a nivel país.
Durante el 2021, que tuvo como factores preponderantes el golpe de la pandemia a una economía diezmada sumado al año electoral, el ejecutivo nacional aumentó en un 6% el gas y en un 9% la luz, con el previo congelamiento durante el 2020, año del comienzo de los contagios por coronavirus en el país.
De aplicarse la segmentación eléctrica, en el área metropolitana dejarían de estar subsidiadas las boletas de al menos 500 mil usuarios. En tanto, ayer se conoció que el gobierno nacional convocó una audiencia pública para el 19 de enero en el marco del aumento de la tarifa de gas para buscar establecer los cuadros tarifarios de transición, mediante modalidad virtual. El texto de la resolución 518/2021 fue publicado este martes en el Boletín Oficial y a cargo del ENARGAS, pero hoy se conoció que el gas aumentaría un 20%, antes de la audiencia.
El secretario de Energía, Darío Martínez, se había referido este mes en una exposición ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda a la decisión de avanzar durante el tercer año de mandato del Frente de Todos en la segmentación tarifaria. Allí, expresó que desde su cartera y la de Economía habían tomado la decisión de "eliminar los subsidios a los grandes usuarios”, además de anticipar que ya habían relevado al 80% de los usuarios para aplicar la "reducción de los subsidios a partir de la herramienta de segmentación”.
Dentro de la decisión del gobierno de Alberto Fernández también pesa la opinión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige un plan económico sostenible que disminuya el gasto en, por ejemplo, los subsidios.
Desde PERFIL se intentó establecer comunicación con el Ministerio de Economía, el ENARGAS y la Secretaría de Energía, pero al cierre de esta nota, no hubo respuesta sobre las consultas.
Las disputas internas
De llevarse adelante este aumento en ambos servicios, las cifras quedarían ubicadas 13 puntos porcentuales por debajo de la inflación que el ministro de Economía, Martín Guzmán, diagramó en el Presupuesto 2022 que finalmente no fue aprobado en el Congreso. El plan es mantener esos saldos por debajo de los aumentos.
Por eso comienzan los rumores sobre una nueva interna por las subas en la energía que implican a un sector del kirchnerismo y al propio Guzmán, quien anteriormente quiso subir los precios de las boletas pero se encontró con una pared política que desestimó su mirada fiscalista en aquel cruce con el secretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
También se habla de que el número del 20% se trata de un techo para obligar a Economía a dejar los números en esa cifra.
De acuerdo con la información publicada por la Oficina de Presupuesto del Congreso, en 2021 los subsidios a la energía cubrieron el 56% del costo de la electricidad. En ese tono, el informe y los datos del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), marcaron que "la estrategia de congelar la tarifa eléctrica en un entorno de alta inflación resulta extremadamente dañina" y se trata de "un irresponsable oportunismo político se está tendiendo a que los subsidios cubran casi la totalidad del costo de la electricidad".