Jorge Castillo, el “Rey de La Salada”, fue apresado en Julio de 2017 acusado de ser el presunto jefe de una asociación ilícita. En Diciembre de 2019, la Sala I de la Cámara Federal de La Plata lo procesó por evasión impositiva. Se le dictó entonces el beneficio de prisión domiciliaria monitoreada con tobillera.
Desde su casa en un barrio cerrado de Luján dice sentirse “secuestrado” y ser “un perseguido político”, mientras trabaja en la inminente inauguración del centro comercial a cielo abierto “La Salada Marcos Paz”, que avanza como una propuesta superadora para los feriantes y los compradores.
Quién es Jorge Castillo, el "Rey de La Salada"
Sobre la situación social, Castillo opina que “ se sabía la cosa en La Salada se iba poner complicada, estuvo todo cerrado. La gente no tenía un peso ni para comer, y algunos estuvieron escarbando en la basura. Yo me imaginé la situación en la puerta de entrada , donde hacen fila los que vienen a comprar. No alcanza con la policía, pueden venir a hacer robo piraña y le van a robar hasta a la policía. Vamos…está complicado”.
Preocupado por la economía, Castillo afirma que la cuarentena “rompió la cadena de pagos y dejó a la gente sin empleo”, pero al mismo tiempo opina que “en este país hay mucha gente que quiere vivir bien sin trabajar”. Según entiende, eso sería un gran problema para Alberto Fernández: “Mire, yo sé cocinar y sé lo que tengo que poner para hacer una buena tortilla: le tengo que poner huevos. Si no le pongo mucho huevo, la cosa no sale. Con Alberto Fernández es lo mismo”, dispara apuntando a la Casa Rosada.
Desde su punto de vista, Alberto Fernández tiene que ser más enérgico: “Yo sé que él es un hombre de consensos, pero no se puede ser tibio. Hay que estar bien calentito para solucionarlo, porque si no se lo van a llevar puesto, como hicieron con Don Arturo Illia”.
Video: una multitud sin distanciamiento colmó La Salada
“El feriante quiere vivir cerca de donde trabaja, como lo han hecho en otras ferias, yo no estoy inventando nada”, dice Castillo, y explica que “alrededor de “La Salada” de Lomas de Zamora, los vecinos son los mismos feriantes, que se afincan ahí para evitar el robo por parte de los malandras”. La seguridad es un tema que que lo desvela. Sabe que en la zona, tanto los feriantes como los compradores, corren permanente peligro al transportar dinero y mercadería. El asesinato del chofer de una de las combis ayer no lo sorprende,
Por eso piensa en un complejo donde todas las actividades sean desarrolladas en un mismo lugar. “Algunos me preguntan ¿y cómo hago para venir acá? Bueno, tengo disponibles 72 hectáreas más a pocos kilómetros, del lado de Las Heras. La tierra está, que edifiquen y que vayan pagando de a poco, el que tiene, paga, y el que no tiene, no hay problema, ya va a pagar. Todo no es plata, a veces se puede esperar. Algunos pueden esperar más que otros, y bueno, yo puedo esperar”.
“Con este nuevo proyecto voy a generar miles de puestos de trabajo y además voy a poner a Marcos Paz en el mapa. “La Salada” es mágica”.
Cuenta además que “antes de la pandemia me contactó Netflix para hacer una miniserie, pero bueno, después vino esto de la cuarentena y se cortó la comunicación”
En el taller de su casa hace carpintería, herrería y tornería. Sus hijos lo ayudan y él les enseña a usar las máquinas. El mayor orgullo de Castillo es su familia y su propia construcción, su metamorfosis de obrero a empresario: “Yo soy zapatero. Soy técnico modelista de calzado. Empecé a fabricar zapatos con un metro de cuero y después, cuando “Menen lo hizo” me mató. Empecé a comprar recortes por kilo, por bolsa. Gracias a eso no me fundí. Ahí fue el comienzo de La Salada. “Menem lo hizo”.
Al hablar sobre este nuevo emprendimiento, Castillo muestra que tiene experiencia en estos desarrollos. “Cuando hice La Salada de Mendoza en la ruta 7, en el medio del desierto, ¡ni lagartijas había! La gente no confiaba y hoy es el centro comercial más grande de Cuyo”,, cuenta que además pensaba a hacer lo mismo Corrientes, pero no lo dejaron. “Fui a Santo Tomé un fin de semana con todos los feriantes y armamos una feria. Los correntinos me decían que vaya más adelante, que hasta fin de mes no tenían plata. Pero vinieron los brasileros y se compraron todo. A las siete de la tarde vino un tornado y voló todas las carpas y toda la estructura que había llevado. Entonces nos vinimos, pero igual ya no nos quedaba nada de mercadería”, , ya piensa replicar el modelo en Santiago del Estero. “Es un proyecto parecido a este, pero en tierras que no son mías. El arreglo es que ellos ponen la tierra y yo el knowhow del negocio”.
“Cuando hice La Salada de Mendoza en la ruta 7, en el medio del desierto, ¡ni lagartijas había! La gente no confiaba y hoy es el centro comercial más grande de Cuyo”
“Acuérdese: La Salada Marcos Paz va a ser el centro comercial, industrial, educativo y habitacional más grande del mundo. Ese será mi broche de oro, la Salada es mágica”, insiste.