El papa Francisco pidió este domingo de ramos una "tregua pascual" en la feroz guerra que se libra en múltiples lugares de Ucrania, haciendo votos para que se pueda "llegar a la paz a través de una verdadera negociación".
"¡Se depongan las armas! Se inicie una tregua pascual, pero no para recargar las armas y volver a combatir, ¡no!, una tregua para llegar a la paz, a través de una verdadera negociación", declaró el pontífice, que también aludió a la situación en Perú, tras haber celebrado la misa de Ramos en la plaza San Pedro.
"¿Qué victoria será esa que plante una bandera sobre un cúmulo de escombros?" se interrogó el papa sobre esta "guerra que cada día nos pone delante de los ojos masacres feroces y crueldades atroces cometidas contra civiles indefensos"
"Se nos olvida por qué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo», dijo el pontífice en su nueva referencia al conflicto desatado por la invasión de Rusia a Ucrania a fines de febrero.
"Nada es imposible para Dios, ni hacer frenar una guerra de la que no se ve el fin que todos los días nos pone frente a los ojos masacres atroces de crueldad contra civiles indefensos", señaló Francisco, que no hizo menciones sobre responsabilidades en el conflicto y solo abogó por poner fin a las dramáticas situaciones de violencia.
"Cristo es clavado en la cruz una vez más en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos", indicó el papa, agregando que "Cristo es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos, es crucificado en los ancianos que son abandonados, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos".
L'Osservatore Romano de esta semana: ¡Callen las armas!
Por otro lado, Francisco también dijo estar "cerca del querido pueblo de Perú, que está atravesando un momento difícil de tensión social".
El Perú es escenario de manifestaciones y movilizaciones por las alzas de los precios de los combustibles y alimentos. "Os acompaño con la oración --prosiguió el papa dirigiéndose al país sudamericano-- y animo a todas las partes a encontrar lo antes posible una solución pacífica por el bien del país, especialmente de los más pobres, en el respeto de los derechos de todos y de las instituciones"