“La mimetización de la imagen de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner”. Con ese concepto, la consultora Synopsis analiza el declive que la figura presidencial viene sufriendo en las encuestas de opinión pública. En abril, en el apogeo de su nivel de aprobación, lograba tener 27 puntos porcentuales más de imagen positiva que la vicepresidenta. Sin embargo, en el último registro, esa cifra cayó a solamente 9 puntos.
La curva de apoyo al Presidente subió fuertemente desde marzo, al comenzar la gestión de la pandemia en la Argentina, cuando se destacaba el rol de Fernández tanto al explicar en las conferencias de prensa, mostrar buenos resultados y sentarse con líderes de la oposición para dar los anuncios. Llegó, según Synopsis, a un pico de 59,1% de imagen positiva y apenas 19,8% de negativa. La tendencia fue cambiando lentamente, hasta que en la primera semana de agosto las curvas se cruzaron y la negativa superó a la positiva. A mediados de septiembre, la aprobación se derrumbó al 37,8% (apenas por debajo de los números que tenía al asumir) y el rechazo creció hasta el 48,7%.
Al cruzar los datos con la imagen positiva de Cristina Kirchner, Synopsis concluyó que el Presidente fue perdiendo también el diferencial propio que tenía, que incluso se podía leer como cierta autonomía. La aprobación de la vice siempre osciló entre 28% y 32%, pero la que fue bajando paulatinamente fue la de Alberto.
“Es un parámetro que encontramos para medir la problemática de ‘Alberto se corrió’”, relata Lucas Romero, director de la consultora. “Y cruzamos los datos entre los que la veían positiva a ella y a él, sobre todo desde abril, cuando Alberto Fernánadez logra ensanchar la base de simpatía que no eran los que conectaban con Cristina. Esa figura nos parece interesante para abordar la lógica de ‘Alberto se corrió’”, continúa. Y concluye: “La percepción de la gente es que cada vez lo ve a Alberto menos diferente a Cristina”.
Una de las preguntas que permite entender la caída presidencial refiere a la responsabilidad que la opinión pública le otorga al Presidente por la crisis económica. Hasta fines de mayo, solo un 42% de los consultados decía que tenía una “alta responsabilidad”. Ahora ya subió a 55%.
La curva descendente de la imagen de Alberto viene siendo una constante en cada una de las encuestas difundidas en las últimas semanas, a medida que la crisis económica empezaba a dar señales cada vez más severas y la situación sanitaria mostraba récords diarios de casos confirmados y fallecidos. Esta semana se conoció también el último trabajo de la consultora Acierto, que le da un 46,9% de aprobación contra un 53,1% de rechazo.
Lo interesante es que el trabajo indaga en por qué se dan esos apoyos o rechazos. Entre los que apruenan se repiten principalmente los comentarios de que “se está ocupando de la pandemia”, “es una persona capaz, inteligente y preparada”, o que “es una persona honesta, confiable, sincera”. Entre los que tienen imagen negativa, las respuestas más brindadas fueron que “está manejado por Cristina”, “es un mentiroso, no es creíble” y que “hay un exceso de planes sociales”.