En medio de su pelea con sectores del campo, el Gobierno aspira a cerrar filas con los exportadores para incrementar las ventas al principal socio comercial del país y corregir el déficit histórico a través del ingreso de nuevas divisas. La apuesta es tanto a potenciar las ventas de los rubros tradicionales como a diversificarlos con una estrategia pensada para seducir al Brasil profundo de la mano del embajador Daniel Scioli y la amplia red de consulados.
Así consta en un documento que presentó a casi 300 representantes de cámaras y federaciones de productores y autoridades provinciales el embajador en Brasilia junto al Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Jorge Neme. Se trata de un mapeo por región y productos de potencial interés, elaborados a partir de un trabajo de inteligencia comercial por parte de los diez consulados argentinos en el país vecino en interconsulta con el sector privado argentino.
"Tenemos que mirar a otros lados que no sea San Pablo", afirmó el ex gobernador bonaerense en una videoconferencia en la que trató de imprimir su optimismo característico.
El viernes pasado, los referentes de la Mesa de Enlace cuestionaron el paquetes de medidas anunciado por el Gobierno, una parte de ellos pensado para alentar la liquidación de las ventas al exterior. No obstante ello, desde el Ejecutivo siguen apostando por mantener el diálogo con las cámaras y federaciones que sumaron al Consejo Público Privado para la Promoción de Exportaciones, entre ellos, actores de peso dentro del sector rural como la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
El viernes, los referentes de la Mesa de Enlace cuestionaron el paquetes de medidas anunciado por el Gobierno, una parte de ellos pensando en alentar la liquidación de las ventas al exterior.
El documento lleva por título "Brasil. Promoción Comercial. Propuestas para un Plan de acción 2020-2022". Plantea una serie de pasos, algunos más concretos que otros, compilados en unas 200 propuestas de acción. Entre las múltiples ideas, enumera 33 misiones comerciales a concretarse –incluso recomienda ejecutarlas de modo virtual por una reducción de costos, más allá de las limitaciones de la pandemia— y 44 ferias en las que se podría participar, acorde a los rubros que se busque potenciar.
Además de apostar por un mayor volumen de los sectores tradicionales ya conquistados asi como fortalecer el turismo brasileño en la Argentina, la campaña incentiva a trabajar sobre la oferta de servicios basados en el conocimiento, mediante la internacionalización de startups locales, y alentar la búsqueda de nichos no tradicionales en el país vecino. El abanico es amplio e incluye desde productos alimenticios y vinos a la industria petroquímica, entre los muchos rubros incluidos.
"Es necesario diversificar destinos y mercados dentro de Brasil. La Región Nordeste debe ser considerada como un mercado sub-nacional el cual no se encuentra debidamente atendido por la Argentina", menciona el documento. Además, en lo que respecta al desarrollo de software y videojuegos, por ejemplo, destaca la próxima edición del Big Festival de San Pablo, "principal conferencia a nivel latinoamericano del sector", entre el 27 a 31 de enero de 2021. Invita a los interesados a contactar con el consulado en San Pablo para trabajar sobre una potencial agenda de rondas de negocios con otros participantes.
En uno de sus apartados, el reporte reparte las oportunidades relevadas por zona geográfica. Sur y sudeste de Brasil todavía concentran el grueso de la demanda potencial, con 27 y el 28 por ciento respectivamente. Sin embargo, en el intento por diversificar el destino para los bienes y servicios argentinos, la Cancillería focaliza un 22 por ciento de las acciones potenciales en el Norte y Nordeste y un 23 por ciento en el Centro y Centro-oeste del mapa vecino.
Uno de los productos alimenticios sugeridos es el helado artesanal, al que la embajada en Brasil le reconoce una demanda posible de 8,7 millones de dólares. Acorde a su relevamiento, San Pablo (con el 56%) y Minas Gerais (41%) concentraron el grueso de la importaciones. El documento sostiene que "es posible un crecimiento amplio en el mercado, tanto en términos de variedad de productos como de franquicias" dado que "los consumidores brasileños conocen las marcas de helados argentinas por sus viajes a nuestro país". Desde allí que se invite a integrarse a las acciones de posicionamiento propias del sector como el Campeonato regional de helado artesanal.
En paralelo, Scioli expresó el interés por tomar contacto con las diversas provincias a través de Fernando Asencio, actual subsecretario de Asuntos Nacionales en el ministerio de Relaciones Exteriores. Adelantó que la idea es compartir estas propuestas también con los entes especializados a nivel federal para incorporarlos a las acciones concretas una vez que se conforme un calendario. De momento, ya trabajan con Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Misiones, Corrientes y la Provincia de Buenos Aires pero el objetivo es ampliarlo a todo el país.
"Es posible un crecimiento amplio en el mercado, en variedad como franquicias" dado que "los consumidores brasileños conocen las marcas de helados argentinas por sus viajes a nuestro país"
También se pretende dar continuidad a la estrategia de creación de cámaras bilaterales de comercio en los distintos estados brasileños que arrancó el embajador Carlos Magariños, durante la gestión de Juntos por el Cambio. Actualmente existen once cámaras y consejos binacionales en los estados y circunscripciones de Rio Grande do Sul, Uruguaiana, Santa Catarina, Minas Gerais, Paraná, San Pablo, Pernambuco, Ceará, Paraíba, Río de Janeiro y Bahía. Hay planes para avanzar en la conformación de más de estos canales entre privados en distritos como Brasilia, Mato Grosso, Amazonas, Maranhão y Piauí.
Durante la reunión virtual, tanto Scioli como Neme hicieron hincapié en un dato concreto del comercio bilateral que alarma a los diversos gobiernos sin importar su color político. Desde 2004 y hasta 2018, el intercambio con Brasil fue deficitario, acumulando hasta 52 mil millones de dólares. En esa serie, el pico lo constituyó 2017 con una pérdida para la Argentina en la balanza comercial de 8 mil millones de dólares. Casi la mitad de ese déficit lo explica el comercio automotriz, casi unos 25 mil millones de dólares. Solo en 2019 hubo un balance positivo de 200 millones de dólares que ahora se procurará replicar e intensificar.
MB / DS
