El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, acordaron en Buenos Aires que no habrá nuevos aranceles para sus productos a partir del 1 de enero, tras una "muy buena" reunión este sábado entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en la que aliviaron su "guerra comercial".
El "China Daily", medio vinculado al gobernante Partido Comunista, y la cadena internacional CGTN indicaron que ambos presidentes acordaron frenar la imposición de aranceles "después del 1 de enero", fecha en que Washington tenía previsto establecer más tasas por 200.000 millones de dólares.
Más tarde, el gobierno estadounidense explicó en un comunicado que la amenaza de elevar los aranceles de 10% a 25% a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares, y que entraba en vigor el 1 de enero, quedó en suspenso por un periodo de 90 días.
"Si al cabo de ese lapso, las partes no logran un acuerdo, los aranceles que se ubican en 10% pasarán a 25%", indicó la Casa Blanca. "Fue un fantástico y productivo encuentro, con posibilidades ilimitadas para Estados Unidos y China. Ha sido para mí un honor trabajar con el presidente Xi", reaccionó Trump según el comunicado.
Los mandatarios mantuvieron una "muy buena" reunión al margen de la cumbre del G20, que culminó este sábado con graves divisiones por "problemas" en el comercio y clima. La reunión "transcurrió muy bien", según dijo Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, al finalizar la cena en el hotel donde Trump se aloja en Buenos Aires.
Por otra parte, el director de un periódico estatal chino dijo en Twitter que las conversaciones entre ambos mandatarios fueron buenas. “Sobre la base de la información que recibí, las conversaciones entre Xi y Trump fueron buenas y se llegó a un consenso”, escribió Hu Xijin, editor de "Global Times", sin dar detalles.
La llamada "guerra comercial" se inició cuando Trump impuso aranceles punitivos a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares anuales. La medida provocó represalias de Pekín a 110.000 millones de bienes procedentes de Estados Unidos. Hasta ahora, Washington acusó a Beijing de prácticas desleales, mientras que el gigante asiático reprocha a la primera economía mundial que predica el "unilateralismo", el "proteccionismo" y la "hegemonía económica"
Una reunión de máximo lujo
El sitio elegido para la cumbre fue el Palacio Duhau, un palacete porteño de estilo francés en el que se hospedó Trump. En el salón Cristal del hotel, en el cual el precio de una habitación puede llegar a 1.500 dólares, Trump y Xi degustaron la mejor carne argentina con vinos de una de las mejores bodegas al pie de la cordillera de los Andes.
Tras una entrada de ensalada de vegetales de estación, se sirvió un corte de vacío de carne wagyu con cebollas rojas, ricotta y dátiles. Trump, que no toma alcohol, quedó ajeno a un cuidadoso maridaje con un vino argentino emblemático en el mercado estadounidense, inspirado en los mejores tintos de Burdeos, informó la agencia AFP.
El elegido entre 7.000 disponibles en el restaurante del Duhau fue el Nicolás Catena Zapata 2014, "un corte de cabernet y malbec de altura, de taninos redondos, cuerpo y frescura, que complementan el tenor graso y el sabor potente de la carne", explicaron en la bodega, una de las más destacadas de Argentina.
Junto con el chardonnay cosecha 2009 que se sirvió para la entrada, estos vinos "representan el territorio mendocino en su plenitud", dijo Tatiana Nessier, sommelier Catena Zapata, una bodega familiar que en su cuarta generación se asocia a la historia y evolución del vino argentino. El cierre de la reunión por la que el mundo está expectante fue coronado por un postre típico: un panqueque de dulce de leche con crocante de chocolate y crema fresca.
Proteccionismo. El comunicado final de los líderes de las 20 principales economías del mundo evocó los "problemas en el comercio" sin condenar el proteccionismo, el asunto más espinoso en la "guerra comercial" entre Estados Unidos y China. De no revertir esta situación, habrá consecuencias en la economía mundial, según advirtió la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Tenemos la "necesidad urgente de suavizar las tensiones comerciales", destacó. El FMI advirtió que a corto plazo si continúan las restricciones al comercio, el PIB mundial podría sufrir una reducción de 0,75% para 2020.