Hadi Matar, un joven de 24 años, fue identificado por la policía como quien apuñaló al escritor Salman Rushdie cuando este iniciaba una conferencia en Chautauqua, Nueva York. Matar estaba entre el público, y de repente corrió al escenario con un cuchillo y apuñaló en el cuello a Rushdie, antes de que la tardía reacción de las fuerzas de seguridad consiguiera reducirlo. Rushdie debió someterse a una cirugía de urgencia y su agente, Andrew Wylie, detalló que la víctima podría perder un ojo, además de presentar graves heridas en el hígado y uno de los brazos.
Hadi Matar, tiene 24 años y residía en Fairview, Nueva Jersey. Se indicó que tuvo algunos trabajos en el área de sistemas y según las investigaciones preliminares que difundió The Post, el joven tendría vínculos de afinidad con el régimen iraní y la Guardia Revolucionaria Islámica.
Las primeras pesquisas apuntan a que Hadi Matar actuó solo. El sujeto se encontraba mimetizado entre los integrantes del público y repentinamente se subió al escenario para herir al conferenciante con su arma blanca.
Las autoridades confirmaron que el agresor tenía permiso para ingresar al evento literario y su último domicilio estaba registrado en Nueva Jersey, informaron.
Quién es Salman Rushdie, el escritor apuñalado que hace 30 años estaba en la mira de Irán
Uno de los testigos del ataque, John Bulette, se sorprendió por la pasividad de las fuerzas de seguridad en el momento de la agresión. "Que alguien pude llegar tan cerca sin ningún tipo de intervención es aterrorizante", advirtió.
Rushdie renegaba de los operativos
Sin embargo, en oportunidades anteriores el escritor Salman Rushdie había señalado su rechazo por los grandes operativos de seguridad que acompañaban sus presentaciones en público: "Estar aquí y encontrar una gran operación de seguridad a mi alrededor en realidad se ha sentido un poco embarazoso", protestaba Rushdie en 2001 durante el Festival de Escritores de Praga.
"Pensé que era realmente innecesario y un poco excesivo y ciertamente no se organizó a petición mía. Pasé mucho tiempo antes de venir aquí diciendo que realmente no quería eso. Así que me sorprendió mucho llegar aquí y descubrir una operación realmente bastante sustancial, porque se sentía como estar en una deformación del tiempo, que había retrocedido en el tiempo varios años", dijo.
Con el transcurso de los años, a pesar de que el régimen iraní exigía la muerte del escritor y ofrecía recompensas millonarias, los operativos "se relajaron", sin advertir las consecuencias inmediatas que se plasmaron este viernes en un violento ataque del cual la víctima todavía no se repuso.
CA/HB