Científicos hallaron en la isla noruega Spitsbergen, en el Ártico, los restos fósiles más antiguos descubiertos hasta el momento, de un ictiosaurio, un reptil marino que habitó el planeta durante el Mesozoico, entre 250 y 90 millones de años atrás.
Los científicos dieron con 11 vertebras, pertenecientes a la cola del reptil, que indicarían que el animal medía aproximadamente 3 metros de largo, según se publicó en Current Biology.
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Los ictiosaurios
Los investigadores explicaron que los ictiosaurios pertenecen a un grupo de reptiles marinos que evolucionaron a partir de reptiles terrestres, pasando de vivir en la tierra al agua. La “edad” de los restos hallados hablan de un ejemplar cercano, evolutivamente, a sus antepasados terrestres.
Sin embargo, los científicos han señalado que la edad y la evolución de estos fósiles no es coincidente con investigaciones anteriores. Al parecer, estos fósiles hablan de un reptil bastante avanzado anatómicamente y adaptado al medio marino.
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Benjamin Kear, autor principal de la investigación dijo al respecto: “La verdadera sorpresa fue que, tras una serie de análisis geoquímicos, microtomográficos informatizados y microestructurales de los huesos, las vértebras resultaron ser de un ictiosaurio muy avanzado, de crecimiento rápido, probablemente de sangre caliente, de gran tamaño (unos 3 metros) y totalmente oceánico”.
Los paleontólogos explicaron que, frente a estos nuevos datos, deberán “empezar a buscar en rocas aún más antiguas” y planean regresar a las costas de Spitsbergen el próximo verano.
NT/ED