El cansino atardecer de algunos pueblos de Santiago del Estero, al cabo de un viernes en el que la sensación térmica no dio respiro, tuvo un susto incluido, con un movimiento sísmico de 6,5 grados en la escala de Richter, que no provocó daños ni víctimas, pero que tuvo la magntud suficiente como para sentirse en provincias vecinas e incluso al otro lado de la Cordillera de los Andes, en el norte de Chile.
Según confirmaron los especialistas del Instituto Nacional de Previsión Sísmica (Inpres), el epicentro del temblor se ubicó a 42 kilómetros de la localidad santiagueña de Campo Gallo, a unos 150 km. de la capital provincial. En algunas zonas de Tucumán y en pueblos del norte cordobés quienes estaban "en situación de reposo" se percataron del movimiento, en tanto desde Chile también se dio cuenta del temblor, todo sin víctimas o daños de importancia, al menos en los primeros reportes que siguieron al suceso.
El temblor se produjo exactamente a las 19.09, y pudo notarse especialmente en ventiladores de techo y lámparas eléctricas que quedaron bamboleándose levemente en algunas habitaciones. También desde algunos lugares de Catamarca y La Rioja contaron en redes que habían sentido el terremoto.
En la escala de Mercalli modificada, en tanto, el temblor tuvo intensidad III. Desde Chile, voceros del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres de Chile informaron que no tenían reportes de heridos ni daños, pero que "se continuaba monitoreando infraestructura y servicios básicos, para descartar que no se produjeran situaciones de emergencia".
NA/HB