El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dirigió la palabra a la población desde la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) para advertir a los estadounidenses que se preparen para lo peor: "Ida será devastador, es un peligro mortal, por favor, tomen precauciones, escuchen a las autoridades locales y tomen este riesgo en serio", solicitó.
Simultáneamente, el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards (Partido Demócrata) exhortó a los habitantes del suresde de Estados Unidos que se resguarden donde se encuentren. El huracán avanza hacia el estado de Mississippi.
El gobernador alertó que el huracán Ida podría ser el más devastador desde 1850, y sobre todos sobrevuela el tremendo recuerdo de la destrucción que les dejó Katrina, que en 2005 mató a más de 1.800 personas y dejó daños evaluados en US$ 108 mil millones.
El huracán Ida, que a las 11:55 del domingo 29 de agosto impacto con categoría 4 (vientos de 240 km/h) sobre la ciudad de Port-Fourchon, en Louisiana, ya perdió fuerza, pero sigue provocando destrozos a su paso por el estado, avanzando a 65 kilómetros por hora, como tormenta tropical de categoría 1.
Toda Nueva Orleans está sin luz. La Oficina de Seguridad Nacional y Preparación para Emergencias confirmó que la empresa Entergy, encargada de la distribución de energía eléctrica en el sureste de Louisiana, no puede operar, pero que ya envió cuadrillas para tratar de aliviar la situación. "La única energía en la ciudad proviene de generadores", añadió. El sitio web Poweroutage.us. calcula que un millón de hogares no tienen electricidad.
Ida, destrucción paso a paso
Los árboles están tumbados y las casas, sin techos: el huracán los arrancó de cuajo. Unos 20 barcos andan sin rumbo por el río Mississippi. Una persona murió este lunes por la caída de un árbol en Prairieville, cerca de Nueva Orleans, informó la oficina del sheriff local.
La agencia de gestión de crisis de Mississippi pidió a la población: “Manténgase a salvo donde estén al menos durante 72 horas".
Llueve ininterrumpidamente desde el domingo y creen que eso provocará inundaciones que persistirán varios días. Sin embargo, Stephen McCraney, director de la agencia de gestión de crisis de Mississippi trata de infundir ánimo a la población: "Nuestro Estado es más fuerte que hace 16 años, hemos trabajado mucho para limitar los daños. Hemos aprendido las lecciones del Katrina y hemos tomado las medidas necesarias. Puedo asegurarles que estamos preparados", dijo.
Una parte de la población acató las órdenes de evacuación y abandonó sus casas. En este momento, 1.600 personas se encuentran en los 23 refugios del estado de Louisiana.
Sin embargo, otros no quisieron hacerlo. En Grand Isle, al noreste de Port-Fourchon, y donde el continente se abre a la vastedad del Golfo de México, unos cuarenta residentes isleños rechazaron la orden de evacuación y estaban encerrados en sus casas cuando el huracán se les fue encima. Las autoridades no tienen noticias de ellos y la ciudad está completamente inundada y aislada del resto del país. "Tenemos entre 75 y 200 personas atrapadas en Barataria", dijo el alcalde Tim Kerner. "Los vientos siguen siendo demasiado fuertes, no podemos lanzar barcos para recogerlos”, aclaró.
Los socorristas advirtieron que no podrán actuar con celeridad cuando todo comience a calmarse. "Una vez que pase el huracán, todos deberán permanecer en el refugio donde se encuentran durante al menos 72 horas", advirtió el gobernador del estado, John Bel Edwards, pidiendo calma y paciencia.
MM CP