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"Kirchneristas vergonzantes": Alfredo Leuco se enojó con Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase

El periodista de Mitre reaccionó con dureza a las críticas de colegas a sus posturas anti K: "Les agradezco que me explicaran no solo cómo ser un buen periodista, sino también una persona inteligente como ellos que, como todo el mundo sabe, son brillantes". Ironías y "puntitos de rating".

Alfredo Leuco, Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase 20210723
Alfredo Leuco, Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase | CEDOC-PERFIL

En áspero cruce radial que promete nuevos capítulos, durante un pase en Radio con Vos los periodistas Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase criticaron las severas posturas antikirchneristas de Alfredo Leuco, tildándolo de "poco inteligente" y de "hacer negocio con la grieta, trabajando para un segmentito de dos o tres puntitos", entre otras críticas, marcadamente ácidas. Eso derivó en que el habitual editorial que Leuco hace en "Le doy mi palabra", su tradicional ciclo en las tardes de Radio Mitre, se convirtiera en una dura respuesta a sus colegas, a los que agradeció irónicamente que "me explicaran cómo ser un buen periodista, y no decir cualquier barbaridad como habitualmente digo. Y además, me estuvieron aleccionando acerca de cómo ser una persona inteligente como son ellos que, como todo el mundo sabe, son brillantes".

"Una persona medianamente inteligente no puede comprar ese discurso, pará, metiste 10 adjetivos en dos frases, pero hay un segmento que me perdonen, que no sé si no es inteligente, pero está obsesionado, está enloquecido y lo que quiere es ese discurso", dice Sietecase (que conduce La inmensa minoría) en el pase con Tenembaum (a cargo de ¿Y ahora quien podrá ayudarnos?), haciendo obvia alusión a las duras críticas que Leuco hace al kirchnerismo, considerando escaso al público que "las consume". Sobre ese volumen de audiencia, Sietecase agregó que el mensaje anti K de Leuco va a "uno, o dos, tres puntitos de rating". Con Tenembaum replicaban las afirmaciones de Leuco sobre que en el país hay un "Cristinato", con Cristina Kirchner mandando por encima del presidente Alberto Fernández, situación que para el periodista de Mitre es "un peligro para la democracia". 

Leuco entonces dedicó un largo editorial a los periodistas de Radio con Vos, que a continuación reproducimos, texto que también subió a sus redes sociales: 

"Esta es una columna de agradecimiento  a Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase, que son kirchneristas vergonzantes pero tienen una gran vocación docente", arrancó Leuco en Mitre, señalando que sus colegas "deberían afiliarse al gremio de Roberto Baradel a quien admiran y respetan tanto. En una charla que tuvieron en radio, me explicaron cómo ser un buen periodista y no decir cualquier barbaridad como habitualmente digo. Por suerte fueron a fondo y además, me estuvieron aleccionando acerca de cómo ser una persona inteligente como son ellos que, como todo el mundo sabe, son brillantes". 

Le pido que escuche estos comentarios. Dice Tenembaum, que yo planteo que estamos viviendo un Cristinato y que él ve otra cosa totalmente distinta. 

Mil disculpas Tenembaum si vos ves una cosa distinta. Pero yo opino que estamos en un claro Cristinato. Es una manera de rebautizar el “Unicato”, concepto que desde 1886, con la presidencia de Miguel Juárez Celman, resume el abuso y la concentración de poder basado en prebendas y castigos. Aquellos niveles de opresión parieron la “Revolución del Parque”, conducida por la naciente Unión Cívica de Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T de Alvear, Bartolomé Mitre y Aristóbulo del Valle, entre otros. 

Tenembaum y Sietecase se refieren a la teoría del Cristinato. El Cristinato no tiene piedad ni contemplaciones con nadie. Avanza en forma autoritaria, a paso redoblado y tambor batiente. A eso también se le puede llamar nacional populismo o autocracia, como prefiere el presidente Joe Biden. No alertar sobre este peligro real y latente, relativizarlo todo el tiempo, también podría conducirnos a la palabra “cómplice”.

Pido disculpas por ser tan frontal y descarnado en mis adjetivos y opiniones. No me sale ser prudente ni moderado. Tal vez estoy equivocado. Pero sé que ser pecho frío cuando están pasando cosas tan graves en nuestro bendito país, es una tranquilizadora negación y un buen negocio. Pero hay límites. Valores que no deben medirse por la cobardía ni por la especulación.

Está a la vista que hay una incautación del cargo por parte de Cristina que es la única que conduce en el gobierno. Daniel Sabsay, tal vez el constitucionalista más importante del país, definió el gobierno como un “régimen vice presidencial” y aseguró, repito, que esa es la principal violación de la Constitución, en el artículo 87 que define como “unipersonal” al Poder Ejecutivo. 

Pero sigamos con las enseñanzas que gentilmente me ofrecieron “los salieri de Horacio Verbitsky”. Lo digo porque “Seissieteochocase”, como lo llama Jorge Lanata que lo conoce bien, fue gran operador de esa mentira gigantesca llamada “Macri tiene su primer desaparecido” por Santiago Maldonado. Pocas cosas le hicieron tanto daño a la sagrada causa de los verdaderos desaparecidos como esa burda acción sicológica. Y Tenembaum debe ser la persona que más entrevistó amigablemente a Alberto Fernández y más contribuyó a otra falsedad gigantesca llamada “Alberto es bueno, moderado y va a contener la agresividad de Cristina”. ¿Cuántos reportajes le concedió Alberto a Ernesto? 50? Estoy exagerando? 40, 30, no tengo tiempo de hacer la cuenta. Pero es el periodista que más lo entrevistó y por el trato amable que le dio, Alberto, que es un pésimo presidente pero no come vidrio, siempre lo eligió como interlocutor. Es su preferido y todos sabemos porque.

Y Sietecase, experto en audiencia, dice que son los tres puntitos de rating de ese segmentito que quiere escuchar un  discurso poco inteligente como el mío. Le cuento que trato de expresar lo que pienso, sin eufemismos ni gambetas al lenguaje. Y que eso, que él desprecia es mucha gente, ciudadanos que están angustiados por el rumbo autoritario y decadente del país. Y tal vez, sospecho que esos argentinos sienten que los respeto y no les miento. Que hablo con franqueza y que no me interesa ser políticamente correcto. Son miles y miles los oyentes y los televidentes. Y la inmensa mayoría de ellos, son laburantes honestos y patriotas. Salvo que crean que a mí me escuchan los oligarcas y a ustedes el proletariado industrial concentrado, vanguardia de la revolución bolchevique de Palermo Hollywood.

Por el amplio espectro, veo que son ciudadanos de todos los barrios y todas las clases sociales que se interesan por mis programas. De hecho hace años que lidero mi franja en audiencia tanto en radio como en televisión. 

En otros fragmentos de la charla, los muchachos cristinistas, dicen que mis opiniones les producen risa porque son ridículas. 

Me alegro que se diviertan barato. Siempre es más sano y menos perverso que banalizar la pedofilia.

Nunca me metí con ellos porque prefiero dar batallas de mayor envergadura. Discutir y criticar a los poderosos, por ejemplo. Y sobre todo cuando están en el poder, como el caso de Cristina, que es la más poderosa de todas. Pero ustedes abrieron las hostilidades y no tengo más remedio que recoger el guante. Retroceder nunca, rendirse jamás". 

"Como si esto fuera poco, esta inocente conversación de estos dos militantes oficialistas, fue simultánea con una campaña feroz, casi con los mismos argumentos de pauta traficantes como Diego Gvirtz y Roberto Navarro", dijo Leuco. 

"Afirmo que mis palabras no me parecen para nada radicalizadas. Porque defiendo la democracia, la república, la división de poderes, la coexistencia pacífica, los derechos humanos y sobre todo, la libertad. Por eso soy tan implacable con la dictadura cubana, con el chavismo o el tirano Ortega que se convirtió en Somoza. ¿A propósito, Sietecase y Tenembaum, condenas esos regímenes criminales o les perdonan la vida porque son progres? Pregunto, nomás. 

Por eso castigo lo más fuerte que puedo con sustantivos y adjetivos a los que instalaron la corrupción más grande de la historia democrática como fueron Néstor y Cristina Kirchner ¿Sietecase y Tenembaum creen lo mismo o adhieren a la teoría del Lawfare de Cristina? ¿Es un invento de los medios el enriquecimiento ilícito de Cristina, Máximo, Lázaro, Cristóbal, Daniel Muñoz, y siguen las firmas? Pregunto, nomás. 

No creo haber utilizado terminología muy distinta de la que hoy está en el debate público. Hice un rápido resumen y encontré lo siguiente: Cristina habla de golpe contra las instituciones. Elisa Carrió dice que hay un golpe contra la justicia. Joaquín Morales Solá plantea que hay un golpe palaciego de Cristina contra Alberto. Pepe Nun en su momento, definió a Cristina como “la presidenta de facto”. 

Muchas veces, utilizamos “gobierno de facto” como sinónimo de dictadura. En realidad,” facto” es un término latino que significa “hechos consumados”, o “por la fuerza de las circunstancias. Y es cierto. Cristina es la presidenta por la fuerza de las circunstancias y por un hecho consumado. 

Yo apunto a lo mismo, pero lo digo de otra forma. La llamo la jefa del jefe del estado. Estoy convencido que es la principal anomalía que estamos viviendo. Y todos los problemas más complejos que estamos atravesando los argentinos derivan de ese pacto espurio entre Cristina y Alberto: vos me das la impunidad y yo te doy el sillón de Rivadavia. Eso es de imposible cumplimiento. No hay manera de hacer zafar a Cristina de su cleptocracia sin romper el régimen democrático. 

Insisto, hemos entrado en una pendiente resbaladiza que nos conduce a un abismo institucional. Es hora de decirlo con todas las letras. De hablar sin disfraces. Carlos Pagni lo denomina “proyecto cesarista”, Marcelo Longobardi habla del comienzo de una “autocracia”. Muchos venimos denunciando un rumbo hacia el chavismo o el feudalismo de Santa Cruz o Formosa. Y obviamente, esto es muy grave. 

Como si esto fuera poco, nadie fue tan duro con Cristina como Alberto. Nadie le hizo tanto daño. Dijo que todo su gobierno fue deplorable, que ella era patética y sicópata y se la pasó recorriendo los canales, las radios y los diarios más críticos del kirchnerismo. Ojalá Dios y la patria se lo demanden. 

Creo firmemente, como dijo San Martín, que el grito de una sola persona se escucha más que el silencio de miles y que a todo puede renunciar el hombre sin dejar de ser hombre, a todo puede renunciar, menos a la libertad", concluyó Leuco. 

 

 

HB