A pesar de que todavía no se realizaron las PASO, la conformación de la lista definitiva de candidatos a diputados ya despertó las primeras tensiones dentro de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires. Es que si se aplica a rajatabla el reglamento, Ricardo López Murphy podría hacer una elección por encima de las expectativas y así y todo quedar afuera de los puestos entrables. La misma situación cabe para el radical Adolfo Rubinstein, aunque los pronósticos previos lo muestran más rezagado en esa pelea.
Esto es así por las limitaciones que establece la ley de paridad, que obliga a que las listas se conformen alternadamente con una persona de cada género. El acta constitutiva de JxC fija que para armar la lista definitiva se usará el sistema proporcional D’Hondt entre las listas que obtengan más del 15% de los votos de la alianza. Sin embargo, el punto siguiente establece que si por el D’Hondt un candidato queda en un puesto que corresponde al otro género, lo reemplazará el siguiente de su lista.
En concreto, como es de esperar que María Eugenia Vidal encabece la lista, los puestos impares serán para mujeres y los pares para hombres. Puede pasar que por el D’Hondt, a la lista de López Murphy el primer puesto que le toque sea el tercero o el quinto. En ese caso, el reglamento establece que deberá ser su segunda, Sandra Pitta, quien ocupe ese lugar. Al economista, en tanto, le quedaría el siguiente puesto que le corresponde por la distribución a su espacio, siempre y cuando sea para un hombre (si no debería ir quien está cuarta, María Eugenia Talerico).
Ese segundo lugar que le correspondería a López Murphy, además, podría quedar por debajo del puesto 8, que es la última banca a la que aspiraría ganar Juntos por el Cambio en noviembre.
La situación se complejiza mucho más si la lista que encabeza Rubinstein da el batacazo y logra entrar en el reparto de bancas. Eso podría dejar afuera de los puestos expectantes a dirigentes de la Coalición Cívica y la UCR que negociaron espacios con Rodríguez Larreta en el cierre de listas.
Esta situación fue motivo de reuniones en las últimas horas. Es que en el entorno de López Murphy buscan un acuerdo para modificar el reglamento y así evitar que todos aquellos que lo voten para que esté en la lista terminen decepcionados si queda relegado. Para el búnker PRO tampoco es un detalle para pasar por alto, sobre todo si buscan evitar que un porcentaje importante de los votantes del ex ministro fluyan hacia la lista de Javier Milei en noviembre.
Sin embargo, encuentran la resistencia de los socios de la alianza, que ven que sus dirigentes podrían verse perjudicados. Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, por ejemplo, está sexto. Si entra López Murphy quedaría octavo, y si también lo hace Rubinstein, caería al décimo.
Una encuesta que se terminó de procesar ayer muestra a Vidal en 35 puntos, López Murphy en 13 y Rubinstein en 1. En ese caso, a la lista del Bulldog le tocarían los puestos 3 y 7 (dos mujeres). Otro sondeo de las últimas horas, sin proyectar indecisos, muestra al economista un poco más abajo y a la lista de los radicales disidentes con más chances de entrar.