España sigue en erupción, por la "rendición" de Pedro Sánchez a las demandas catalanas
Este domingo se repitieron las protestas contra ese pacto en 52 ciudades, con decenas de miles de personas respondiendo a las convocatorias del PP. "Hay un ataque al Estado de derecho", dijo Feijóo. Con los 7 votos de Juntxs, Sánchez intentará la investidura esta semana.
Las marchas contra el acuerdo de Pedro Sánchez con Juntxs sacuden a España. |
AFP
Decenas de miles de españoles volvieron a marcha este domingo, convocados por la derecha del PP y Vox, para protestar contra lo que consideran "una rendición de Pedro Sánchez", por las condiciones del acuerdo que firmó el premier para conseguir que los 7 votos de los independentistas catalanes de Juntxs le permitan lograr la investidura y mantener el poder.
Ocurre que para la mitad de España, esa "capitulación" de Sánchez concediendo amnistías y otras prerrogativas a los catalanes encabezados por el condenado Carles Puigdemont, es considerada como "un ataque Estado de derecho", al que Sánchez accede al solo efecto de mantenerse en el poder, aun al costo de fracturar a España, situación que se ve en las calles con las masivas marchas derechistas en contra de ese acuerdo.
Este domingo, nuevamente decenas de miles de manifestantes se reunieron en 52 ciudades de España, en horas del mediodía, para unirse en el grito de "no a la amnistía", acudiendo al llamamiento del Partido Popular (PP), la principal formación de la oposición de derecha, y la opción mayoritaria en las últimas elecciones, aunque quedó a pocos escaños de los necesarios para la investidura.
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"No nos callaremos hasta que haya elecciones", afirmó su líder, Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, en un discurso en Madrid. "Esta movilización va mucho más allá de partidos", añadió Feijóo, que acusó a Sánchez de "pactar con condenados que atentaron contra la República, actuando a espaldas de los españoles".
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En Madrid se calcula que fueron unos 80.000 los manifestantes, que formaron una marea de banderas españolas en la céntrica plaza de la Puerta del Sol y sus alrededores, al grito de "Pedro Sánchez dimisión" y con pancartas sobre las que se podía leer "No más desigualdad regional" o "Sánchez rompes la nación y creas crispación".
Amnistías para los independentistas condenados
Sánchez fue segundo en las elecciones, tiene ahora garantizado seguir en el gobierno gracias al apoyo de varios grupos y de los siete diputados de la formación independentista catalana de Carles Puigdemont, figura principal del intento de secesión de 2017 que huyó a Bélgica para eludir ser procesado.
A cambio de su apoyo, el partido de Puigdemont, Juntxs por Cataluña consigue una ley de amnistía para los todos independentistas procesados por la justicia, principalmente por el intento separatista de 2017, así como la apertura de negociaciones sobre, entre otras, la cuestión del "reconocimiento de Cataluña como nación".
La derecha española, parte del poder judicial, pero también algunos dirigentes moderados del Partido Socialista de Sánchez, consideran que esta medida de amnistía "va en contra de los principios de igualdad y unidad territorial y la separación de poderes". Entre la multitud en Madrid, Laura Díaz Bordonado, una abogada de 31 años envuelta en una bandera española, admitió que además de sentir "rabia o indignación, también es el miedo" hacia esta alianza política. Algo más lejos, Alberto, profesor de 32 años que también vota a la derecha, denunció un pacto firmado "a espaldas de todos los que están aquí".
"No aceptan el resultado de las urnas"
Hablando en el congreso de los socialistas europeos en Málaga, en el sur de España, Sánchez -en el poder desde 2018- pidió el sábado al Partido Popular que "acepte el resultado de las urnas y la legitimidad del gobierno que vamos a formar pronto".
El partido de extrema derecha Vox se unió a las protestas del PP el domingo antes de participar en manifestaciones frente a las sedes del Partido Socialista Español (PSOE) en todo el país. El líder de Vox, Santiago Abascal, hizo un llamamiento en Madrid a una movilización "permanente" y "creciente" para evitar el "golpe de Estado" que dice que representa el acuerdo entre los socialistas y los independentistas catalanes.
La sede nacional del PSOE en Madrid ha sido blanco durante más de una semana de manifestaciones diarias a convocatoria de organizaciones cercanas a Vox. Estas manifestaciones han terminado varias veces en enfrentamientos entre activistas radicales y agencias policiales.
