Endurecer y esperar. Ese es el panorama que se abre después de una nueva prórroga del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 7 de junio que anunció este sábado 23 de mayo Alberto Fernández junto a Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. Mientras la gran mayoría del país seguirá avanzando en el proceso de flexibilización de la cuarentena, en el área metropolitana se fortalecerán los controles, se buscará administrar al máximo el uso del transporte público y se intensificarán los trabajos de detección en los barrios vulnerables. Todo con un ojo puesto en las cifras diarias de contagios y el de ocupación de camas de terapia intensiva, que son las que marcarán si las actividades permitidas pueden seguir tal cual están o será necesario dar marcha atrás con algunas de ellas.
Autoridades y especialistas ya prevén que con la llegada del frío invernal la situación sanitaria se complicará, y que ese seguramente sea el momento de poner un freno y volver a un aislamiento más cerrado. La expectativa del Gobierno, según anticipó ayer PERFIL, es que para el martes la cantidad de casos diarios ya supere el millar. La clave, anticipan, será ver si en los días sucesivos se mantiene estable o tiene un alza moderada, o si sigue creciendo fuertemente.
“Estamos haciendo las cosas bien, pero queda mucho por delante”, dijo el Presidente. Una vez más, apostó a las filminas para sustentar las decisiones. Mostró tasa de incidencia (casos confirmados cada 100 mil habitantes), cantidad de fallecidos, el mapa de calor de todo el país y el tiempo de duplicación de casos (con eje en las regiones más complicadas).
“La curva de contagios se está acelerando, y mucho”, dijo Kicillof. Tanto él como Rodríguez Larreta, al presentar sus situaciones particulares, destacaron que en las últimas dos semanas los casos, tanto en el Conurbano como en la Ciudad, se multiplicaron por cinco.
La cuestión económica volvió a ser parte del discurso, cuando cada vez son más intensas las voces que piden seguir pensando en flexibilizar actividades para minimizar el impacto económico del aislamiento. “En un gran número de provincias la actividad económica se ha recuperado en un 80%”, remarcó Fernández. Pero advirtió, de todas formas, que no se va a “escatimar esfuerzos para seguir ayudando”, y enumeró los alcances del IFE, los préstamos a monotributistas y la asistencia a empresas para el pago de salarios.
Barrios vulnerables. El Presidente no solo hizo hincapié en que el AMBA es “el lugar de mayor conflicto”, en el que se detectó el 87,5% de los casos en los últimos 14 días, sino que también aseveró que se va a “concentrar toda la atención en los barrios populares”.
Luego de hacer una analogía con la búsqueda de hinchas de Argentinos Juniors, Alberto aseguró que “hemos detectado dónde está el virus, y por eso es más fácil encontrarlo”. En ese sentido, adelantó que se seguirán aumentando la cantidad de test en esos barrios, algo que viene generando discordias por el ritmo que viene mostrando la Ciudad, a diferencia de lo que pasa en el Conurbano.
En el barrio 31, anunció Rodríguez Larreta, se pondrá a disposición un nuevo centro de testeo en la terminal de cruceros, para que los casos sospechosos no deban trasladarse para hacerse el hisopado.
Transporte. “El virus está circulando por las calles, les pido que, en lo posible, se mantengan en sus casas”, expresó el Presidente hablándole directamente a los porteños y bonaerenses. Es el territorio donde se decidió fortalecer los controles, sobre todo limitando el acceso a la Ciudad desde el conurbano solamente para los trabajadores de servicios esenciales. La confirmación más importante es que los permisos que se entregaron para circular caducarán y todos los que lo tenían deberán volver a inscribirse, para pasar por un nuevo proceso de validación.
Larreta, además, anunció que se cerrarán algunos centros comerciales de la Ciudad, pero no los barriales.
“Estamos haciendo las cosas bien, pero queda mucho por delante”, terminó su exposición Alberto Fernández. “Se viene la etapa en la que se multplican los contagios”, lanzó Kicillof. Los tres destacaron el “logro” de la cuarentena, en poder preparse para esta etapa. La evolución de esa curva es lo que se va a seguir esperando en esta estapa, mientras se refuerzan los controles.
