Los demócratas norteamericanos decidieron mantener sus primarias pese a la emergencia planteada por el coronavirus, y mañana votarán en cuatro estados que pueden definir entre Joe Biden y Bernie Sanders quién será el candidato que enfrentará a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
Los dos veteranos políticos -77 años para Biden, 78 para Sanders- sostuvieron anoche un debate televisado, pero sin público, en el que se mostraron más preocupados en mostrar unidad para impedir la reelección del presidente que en destacar sus diferencias.
El cara a cara se celebró en Washington sin público y los escritorios de los candidatos estaban a 1,80 metros de distancia como medida de precaución por el coronavirus. Los rivales no se dieron la mano y prefirieron saludarse con un pequeño empujón.
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Biden subrayó en el debate que, con Sanders, en temas centrales de la preocupación de los norteamericanos, como el acceso a la salud, la educación, la deuda estudiantil y la lucha contra el cambio climático "ambos estamos de acuerdo" y sólo los diferencian “detalles”. Pero "estamos básicamente en desacuerdo con el presidente", resaltó.
“Tenemos que derrotar a Trump”, aseguró Biden.
Tanto Biden, ex vicepresidente de Barack Obama, como Sanders, senador por el estado de Vermont, coincidieron en criticar duramente lo hecho por el gobierno de Trump para enfrentar la pandemia, que en Estados Unido ha provocado hasta ahora 69 muertos y más de 4.000 infectados.
“Hay que declararle la guerra al coronavirus, y hacer mucho más de lo que ha hecho Trump, dijo Biden. “Yo habría recurrido al ejército de inmediato. Los militares tienen la capacidad de construir hospitales con 500 camas que el país necesita”, agregó.
Sanders, por su parte, acusó a la Casa Blanca de "socavar" el trabajo de los expertos. "Debemos silenciar a este presidente ahora. Es inaceptable escucharlo gritar sobre información no objetiva", afirmó.
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— CNN en Español (@CNNEE) March 16, 2020
Este martes habrá primarias en Florida, Ohio, Illinois y Arizona, y las encuestas muestran que Biden podría consolidar significativamente su posición, lo que reforzaría los pedidos dentro del partido para que Sanders baje su candidatura y permita a los demócratas concentrarse en la campaña para derrotar a Trump.
En Florida en particular, donde hay una gran comunidad cubana, ciertos comentarios de Sanders se consideraron demasiado benévolos hacia el régimen de Castro, por lo que se estima que no recibirá el voto masivo de los latinos, como le ha sucedido hasta ahora en otros estados.
También en Illinois, el estado natal de Barack Obama, se espera una victoria de Biden, quien fuera su vicepresidente durante ocho años, como explicó a PERFIL el profesor de ciencia política Christopher Mooney, de la Universidad de Illinois en Chicago.
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“Los afroamericanos constituyen un gran porcentaje del electoral demócrata y votan masivamente a Biden, por el ‘factor Obama’, asegura Mooney. El otro factor clave, agrega el politólogo, es que, en general, la comunidad afroamericana “es más conservadora que el promedio”, y no se siente representada por las posturas más radicales de Sanders.
Los demócratas consagrarán su candidato en la próxima convención que, de no mediar ninguna postergación por el coronavirus, se realizará del 13 al 16 de julio en Milwaukee, en el estado de Wisconsin. El ganador necesita 1190 delegados para lograr ser el ungido.
Hasta el momento, Biden está al frente con 894 delegados y Sanders con 743. Florida e Illinois otorgan, entre ambos, 374 delegados. Arizona enviará 67 delegados y Ohio 136.
Informe: Elly Rivera.
