Un 3 de noviembre de 1946, los emperadores dejaron de tener autoridad política en Japón, para darle paso al Parlamento. Ese día se promulgó la Constitución del Estado del Japón, un documento legal que da un giro al milenario imperio japonés. Luego de su rendición militar durante la Segunda Guerra Mundial, el país se restructuró como parte de su derrota. Ocurrió el fin del régimen imperial.
La constitución instauró un sistema parlamentario de gobierno con ciertos derechos fundamentales. Es famosa por su artículo 9, donde el país renuncia al derecho a la guerra. También porque los japoneses pasaron de súbditos a ciudadanos. Se cree que el documento fue redactado en secreto por 20 estadounidenses durante la ocupación aliada que siguió a la Segunda Guerra mundial.
Catorce años después, en 1970, se develó el misterio detrás de la elaboración de dicha constitución. Como parte del equipo que redactó el documento, se encontraba Beate Sirota Gordon, una feminista nacida en Viena y de ascendencia judía. A ella se debe el artículo 24 que consagra la igualdad entre hombres y mujeres. El derecho a casarse de mutuo acuerdo sin intervención de los padres, el derecho a las mujeres a heredar y al divorcio.
Entre los siglos IV y IX, los reinos del Japón fueron unificados mediante un emperador. Hasta mediados del siglo 20 el papel del emperador era de un clérigo con altos rangos. Un verdadero gobernante imperial quien mediaba entre Dios y los hombres.
Sin embargo, más adelante varios dictadores militares y señores feudales pusieron en peligro el sistema imperial.
De régimen nacionalista, el país comenzó a expandir sus colonias y a crecer industrialmente. Invadió China cuatro años antes de la Segunda Guerra Mundial.
El domingo pasado se celebraron elecciones parlamentarias en Japón. El Partido Liberal Democrático del primer ministro Fumio Kishida se consolida y tiene como reto impulsar la economía luego de la pandemia Covid -19. Anunció que programará estrategias para reforzar la relación económica con China, su principal socio comercial.
Hiro-no-miya Naruhito Shinnō o a secas Naruhito, como se lo conoce en Occidente, es el actual emperador vitalicio desde 2019.
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