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Segunda ola de coronavirus

Los gastronómicos franceses amenazan con el suicidio si les prohíben abrir de noche

El gobierno de Francia dispuso que los bares y restaurantes de París cierren a las 22 horas. Los dueños protestan y amenazan; la alcaldesa les da la razón. La capital es "zona de peligro" y otras once ciudades están en alerta máxima.

FRANCIA BARES 20200924
FRANCIA BARES 20200924 | AGENCIA SHUTERSTOCK

Un centenar de cantineros y dueños de bares y restaurantes parisinos protestaron este jueves contra la medida anunciada ayer por Olivier Véran. El Ministro de la Solidaridad y la Salud determinó que a partir del lunes 28 de septiembre, todos los locales gastronómicos de París deberán cerrar a las 22 horas, por el recrudecimiento de casos de coronavirus en la ciudad y en todo el país.

Las primeras protestas se concentraron en el distrito 11 de la capital francesa. Los propietarios se reunieron en una plaza pública al grito de “¡la próxima etapa es la liquidación o el suicidio!”. Y luego se dirigieron a los Tribunales de Justicia, para hacerse oír.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, apoya a los cafeteros. Y su adjunto, Emmanuel Grégoire, argumentó que “la gente se inhibe más en los lugares menos controlados”, como un argumento a favor del sector. 


“Yo no digo que sea fácil, digo que no tenemos opción”, subrayó el funcionario de Salud desde su cuenta de twitter, a modo de justificación.


Las respuestas hicieron estallar las redes sociales. “Dejen de molestar a los jóvenes. Al contrario, déjenlos contaminarse entre ellos en fiestas, bares, salones deportivos y organícenles su cuarentena mientras cuando tengan COVID. Así, nuestra población joven estará tranquila de una vez por todas!”, apostrofa en twitter Nuage, “cirujana del corazón”, sin especificar el alcance de su oficio. 

Es decir, el verano ya terminó para ellas. Inmediatamente, la alcaldesa de la ciudad mediterránea alzó la voz: “Yo escucho con sorpresa y cólera una decisión que se tomó sin haber consultado a la Municipalidad de Marseille. Nada en la situación sanitaria justifica ese anuncio. Yo no acepto que los marselleses sean víctimas de decisiones políticas que nadie comprende”, se ofuscó.

Además, en once de las mayores ciudades de Francia, excepto Nantes y Toulon, los bares deberán dejar de atender público a las 22 hs a partir del lunes 28. El cierre total será el cuchillo de carnicero de las autoridades locales, quienes –llegado el caso- decidirán un segundo cierre total, según sea la evolución sanitaria de su jurisdicción. Algunos propietarios, que mayormente hacen sus billetes con la afluencia de público nocturno, ya anticiparon la decisión antes de la extinción final: bajaron las persianas y se pusieron debajo del paraguas de las medidas de ayuda gubernamentales

Aunque todos elevan sus protestas, el interior de bares y el consumo vespertino y nocturno de alcohol ya cargan con el estigma de ser vectores de propagación del virus. Y no se trata solamente de la mirada gala de la vida. Gran Bretaña y Madrid, en ese sentido, se anticiparon a la medida tomada por los “froggies”, como bautizaron los británicos “cariñosamente” a sus vecinos franceses.

Con los registros de hoy, Francia ya acumula 508.322 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia. Los fallecidos en ese país suman 31.442 personas. 

En el primer semestre del año, el sector gastronómico perdió 86 mil empleos según datos que se publican este jueves en Le Monde.