Matthew Perry y su lucha con el alcoholismo: "Hay partes de Friends que no recuerdo porque las grabé estando ebrio"

Cuesta hablar de Matthew Perry sin una sonrisa, recordando a su Chandler Bing, el personaje que lo convertiría en una celebridad escala global en Friends, la mítica sitcom que marcó a la TV desde 1994 a 2004. La fama no llegó sola, también trajo muchísimo dinero, y Perry junto a sus cinco compañeros en aquella serie llegaron a cobrar en las últimas temporadas un millón de dólares por cada uno de los 24 capítulos que generalmente componían la oferta anual de la NBC. Cuando cerraron ese ciclo, en 2004, las ofertas para que continuarán aunque fuera un año fueron directamente siderales, pero las exigentes rutinas de filmación los habían cansado, las relaciones entre los seis integrantes a veces eran tensas, y así el telón cayó al cabo de 236 capítulos, dejando un legado que identificaría a cada uno de esos actores y actrices para siempre.

Claro que además de la fama, hubo en ese tiempo un costado de adicciones con el que Perry lidió durante mucho tiempo, casi siempre y ayudado por sus compañeros, pero además "protegido" por el gigantesco aparato de producción y marketing que la NBC había montado en torno a la serie de Marta Kauffman y David Crane, considerada en muchas votaciones de especialistas como "la mejor sitcom de la historia".

Esos fantasmas de alcoholismo persiguieron a Perry desde joven, lo que lo llevó a tratamientos no solo por el alcohol sino también por una adicción a los calmantes. Pero todo, según sus allegados, había encontrado un freno en los últimos años, y así sus amigos destacaban que "llevaba mucho tiempo sobrio". Claro que ante la conmocionante noticias de su muerte este sábado en Los Angeles, en un jacuzzi, aquellas sombras de adicciones llevaron de inmediato a conjeturar si tan triste final no pudo estar relacionado con algunos de aquellos problemas con los que lidió Matthew durante tanto tiempo.

Tanto LA Times como TMZ, que fueron los primeros medios en reportar la muerte del actor, señalaron más tarde que "no había en el lugar señales de acto criminal".

También recordaron que pasó por varias clínicas de rehabilitación y hace un par de años, cuando se reunió al elenco de la serie y hasta se especuló conque podrían hacerse algunos episodios especiales, Perry sorprendió a sus compañeros al contar que "sufría ataques severos de ansiedad" durante las grabaciones, y que había "partes de la serie que veo y no recuerdo, porque las grabé estando completamente ebrio". Según detalló TMZ, citando fuentes anónimas, no había drogas en la casa de Perry, y la investigación ahora apuntaba a ver que sucedió, si sufrió un ataque cardíaco mientras se encontraba en el jacuzzi.