La NASA y varios organismos de investigación espacial de Francia y Alemania detectaron en vivo el mayor impacto de un meteorito entre todos los conocidos desde que se investiga el cosmos.
El meteorito cayó en la región Amazonis Planitia de Marte, y dejó un cráter de unos 150 metros de ancho y 21 metros de profundidad. La velocidad y la fuerza del impacto, hicieron estallaran materiales marcianos por “el aire”, que volaron hasta 37 kilómetros de distancia. Y, más importante aún es que ese material era agua. Todo sucedió el 24 de diciembre pasado.
El impacto provocó en simultáneo un terremoto, detectado con imágenes y audios de diversos equipos, y tuvo una magnitud 4. El módulo de aterrizaje InSight (parte del programa Discovery) de la NASA sintió temblar el suelo cuando cayó el meteorito. En ese momento, los científicos no alcanzaron a comprender la importancia de lo que sucedía y analizaron las imágenes en detalle, a posteriori, como suelen hacer.
En realidad los impactos de meteoritos fueron dos, pero toda la atención está puesta en el segundo porque fue mayor.
El primero dejó una huella de 130 metros de diámetro sobre la superficie marciana.
El segundo, con 150 metros, se convierte en el de mayor diámetro registrado en un planeta de nuestro sistema solar, al menos entre los detectados por Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, el orbitador que desde hace 16 años controla exclusivamente a Marte desde el espacio.
Marte: el mayor meteorito
“No tiene precedentes encontrar un nuevo impacto de este tamaño”, dijo Ingrid Daubar de la Universidad de Brown, quien dirige el Grupo de trabajo de ciencia de impacto de InSight. "Es un momento emocionante en la historia geológica, y nos tocó presenciarlo".
En Alemania y en Francia también saltan de alegría con lo ocurrido ya que el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Toulouse (CNES), y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y el Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (MPS), respectivamente, están apoyando la misión InSight (NES) como socios europeos de la NASA en el descubrimiento que va a enriquecer el conocimiento sobre la composición y el funcionamiento interior de Marte.
No son los únicos ya que muchos organismos miran y estudian Marte y Elon Musk los sigue de cerca, con vistas a hacer realidad su utopía de trasladar la civilización al planeta rojo: el Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH Zurich), el Imperial College London y Oxford University en el Reino Unido también son de la partida.
A muchísimos kilómetros de distancia, las ondas de los dos impactos meteóricos fueron percibidas y registradas por el sismógrafo SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure), cuyos datos se analizan en el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Toulouse.
“Esos datos son muy importantes porque esos impactos pueden haber generado ondas que han atravesado el planeta hasta el nudo. Hasta hoy, sólo tuvimos el registro de ondas de superficie”, explicó Charles Yana, jefe del proyecto SEIS InSight en Toulouse que, hasta ahora analizó 5 impactos de meteoritos en Marte, pero sostiene que éste supera a todos los anteriores por toda la información que puede brindar.
Registro del meteorito en Marte
Combinar los datos del registro sísmico con las imágenes de alta resolución de localización del impacto hacen que la importancia del hecho sea única. Los científicos estiman que la masa del meteorito mayor fue de 250 a 650 toneladas y que cayó a una velocidad de 7,5 kilómetros por segundo.
"Se trata del mayor impacto sobre un planeta de nuestro sistema jamás registrado en los últimos 200 años. El mayor meteorito que cayó en la Tierra del que se tiene conocimiento fue a principios del siglo XIX y en Arabia Saudita, donde dejó un cráter de 120 metros de diámetro”, explicó Philippe Lognonné, uno de los autores de los dos artículos publicados por Science.
“El escudo atmosférico de la Tierra es muy eficaz, la mayor parte de los meteoritos explotan a 20 kilómetros de altitud”, comentó Lognonné, responsable científico del sismómetro SEIS, geofísico del Instituto de Física del Globo de parís y de la Universidad de París, para ratificar el tremendo valor de este descubrimiento.
El meteorito hizo estallar agua
Además, el meteorito hizo estallar la corteza marciana y explotaron trozos de hielo del tamaño de una roca, sepultados muy cerca del ecuador marciano. Nunca antes se había visto algo así por eso esto es un antes y un después para los planes futuros de la NASA: enviar astronautas a Marte.
“Establecer la velocidad a la que aparecen los cráteres en Marte es fundamental para afinar la línea de tiempo geológica del planeta. En superficies más antiguas, como las de Marte y nuestra Luna, hay más cráteres que en la Tierra; en nuestro planeta, los procesos de erosión y tectónica de placas borran las características más antiguas de la superficie”, dijo Liliya Posiolova, quien dirige el Grupo de Operaciones y Ciencia Orbital en MSSS.
Los nuevos cráteres dejan expuestos materiales que estaban debajo de la superficie. En este caso, grandes trozos de hielo esparcidos por el impacto fueron vistos por la cámara a color del Experimento científico de imágenes de alta resolución (HiRISE) de MRO.
El hielo subterráneo será un recurso vital para los astronautas, ya que podrán usarlo para transformarlo en agua potable, usarlo en la agricultura y propulsar naves espaciales. Nunca se había visto hielo enterrado tan cerca del ecuador marciano que, como la parte más cálida de Marte, es un lugar atractivo para los astronautas.
La NASA lo registró
Cuando estudiaron imágenes anteriores y posteriores de la zona del impacto, provistas por Mars Reconnaissance Orbiter, los científicos no tuvieron dudas, el cráter enorme estaba ahí. Hoy mismo, la revista Science publica dos artículos describiendo lo que sucedió y qué efectos tendrá esto en las próximas misiones al planeta rojo.
El módulo de aterrizaje InSight está estudiando la corteza, el manto y el núcleo del planeta rojo. Detectar ondas sísmicas es clave para la misión y lo que sucedió el 24 de diciembre revela el tamaño, la profundidad y la composición de las capas internas de Marte.
Desde que llegó a Marte en noviembre de 2018, InSight detectó 1.318 “marcimotos”. Esta cifra de temblores marcianos incluye varias ondas sísmicas que fueron causadas por el impacto de meteoritos más pequeños.
A diferencia de los anteriores, el terremoto del 24 de diciembre fue el primero en el que se observaron ondas superficiales, un tipo de onda sísmica que ondula a lo largo de la parte superior de la corteza de un planeta.
El segundo de los dos artículos publicados hoy por Science describe cómo los científicos usan las ondas sísmicas para estudiar la estructura de la corteza de Marte.
El cráter que dejó el impacto del 24 de diciembre fue visto por primera vez el 11 de febrero pasado por científicos que trabajan en Malin Space Science Systems (MSSS), que construyó y opera dos cámaras a bordo de MRO.
La zona de explosión del impacto fue visible en los datos MARCI (Mars Color Imager) que permitieron al equipo precisar un período de 24 horas dentro del cual ocurrió el impacto. Estas observaciones se correlacionaron con el epicentro sísmico, lo que demuestra de manera concluyente que el impacto de un meteorito causó el gran terremoto del 24 de diciembre.
MM / ED