Murió Domingo Liotta: creador del primer corazón artificial y médico personal de Perón

Domingo Liotta, reconocido cardiocirujano responsable del primer uso clínico de un corazón artificial y médico personal de Juan Domingo Perón, murió a los 97 años de edad en la Ciudad de Buenos Aires.

El también secretario de Salud durante la tercera presidencia de Perón, falleció en la noche del 31 de agosto por una isquemia intestinal cuando se encontraba internado en el Hospital Italiano de la Capital Federal. 

Reconocido como uno de los pioneros de la cirugía cardiovascular, Liotta nació el 29 de noviembre de 1924 en la localidad de Diamante, en la provincia de Entre Ríos, y en 1943 empezó a estudiar medicina en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Sus restos serán trasladados en las próximas horas a su ciudad natal, informaron sus familiares a Télam, donde serán velados el 2 de septiembre desde las 13 horas en su casa de la infancia, que fue convertida en museo.

Domingo Liotta: su gran trayectoria y su rol decisivo 

En 1955, Domingo Liotta desarrolló en Córdoba una técnica de diagnóstico precoz del tumor de páncreas y de la ampolla de Vater (donde confluyen y desembocan los conductos biliar y pancreático), pero con la llegada de la dictadura de la autodenominada Revolución Libertadora, y la desinversión en ciencia y educación, tuvo que exiliarse en Francia y continuó su carrera médica en la Universidad de Lyon.

En 1958, con su regresó al país, comenzó sus primeros trabajos sobre el corazón artificial.

El especialista desarrolló un prototipo exitoso que utilizó en perros, lo que lo llevó en 1961 a ser contratado por la Escuela de Medicina de Baylor, en Houston, Estados Unidos, como director del programa del Corazón Artificial del cirujano cardiovascular e investigador estadounidense Michael Ellis DeBakey.

Domingo Liotta, el mentor del Sistema Nacional Integrado de Salud derogado por el Gobierno militar

Es el creador de dos importantes desarrollos en el campo de la cardiología moderna, en relación al Tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca Avanzada y refractaria a todo tratamiento: La Asistencia Mecánica Cardiocirculatoria Crónica (LVAS) con la incorporación de un ventrículo artificial (1969-1962) y el desarrollo clínico e implantación del Corazón Artificial Total después de extraer el corazón natural.

Debido a sus investigaciones y su desarrollo profesional, el por entonces presidente Juan Domingo Perón lo nombró secretario de Estado de Salud Pública en 1973 y lo designó como su médico personal.

Por esos años, fue el responsable de redactar las leyes del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), que declara a la salud como "derecho básico" de todos los habitantes del país, y la de la Carrera Sanitaria Nacional, que la dictadura de Jorge Rafael Videla derogó con el golpe de marzo de 1976.

Antes de que se declarara la pandemia de Covid-19, el presidente Alberto Fernández se reunió con Domingo Liotta para consultarle sobre este Sistema. Tiempo después, en diálogo con Noticias a fines de 2020, el autor de la ley contó cómo se gestó: “Colaboraron médicos especialistas de todos los partidos políticos de la Argentina, entre otros Aldo Neri, Canitrot y Prieto. Intervinieron todas las fuerzas políticas del país en la redacción: radicales, socialistas, no solo peronistas. Esto evito ríspidas confrontaciones en el Congreso. Lo llevé  y presenté en Ginebra en la Organización Mundial de la Salud (OMS), por pedido del mismo Perón, en mayo del 74, en el momento de la guerra fría. Llamó la atención lo que presentaba un país sudamericano, cuando EE.UU. y Canadá intentaban presentar algo”, explicó Liotta.

Entre 1994 y 1996, durante la presidencia de Carlos Menem, fue secretario de Ciencia y Tecnología y presidente del Consejo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicet). Además, fue fundador de la facultad de Medicina de la Universidad de Morón y vicerrector de esa institución, de 2013 a 2017, y emérito desde entonces.

Propietario de doce patentes de invención en Argentina, Estados Unidos y Francia, publicó más de 400 estudios científicos, y fue reconocido con diversos premios y condecoraciones en Argentina y en el resto del mundo.

Patrick Liotta, uno de sus seis hijos, contó a Télam que su padre permaneció activo en su profesión tanto como le fue posible, y que operó hasta los 82 años. "Se fue un grande de verdad, se fue un pionero. Un incansable. Lo han comparado con (René) Favaloro pero siempre fue perfil bajo. Nunca quiso abrir una clínica privada. Un tipo desapegado al dinero y unido a la familia. Su gran preocupación fue la humanidad", relató. 

AG / MCP