ACTUALIDAD
L'OSSERVATORE ROMANO

Papa Francisco: "La ternura es una forma inesperada de hacer justicia"

"Sin esta 'revolución de la ternura' —hace falta, ¡una revolución de la ternura! — corremos el riesgo de permanecer presos en una justicia que no permite levantarnos fácilmente y que confunde la redención con el castigo", dijo el Sumo Pontífice.

Papa Francisco 20220114
Papa Francisco | Agencia Afp

La frase del Papa Francisco “La ternura es una forma inesperada de hacer justicia” encabeza esta nueva edición del L'Osservatore Romano en lengua española. La misma fue pronunciada por el Sumo Pontífice argentino en oportunidad de la audiencia general del miércoles 19 de enero que se publica en forma completa este ejemplar.

Prosiguiendo las catequesis sobre San José, desde el Aula Pablo VI, el Papa también expresó: “Nos hace bien entonces mirarnos en la paternidad de José que es un espejo de la paternidad de Dios, y preguntarnos si permitimos al Señor que nos ame con su ternura, transformando a cada uno de nosotros en hombres y mujeres capaces de amar así. Sin esta “revolución de la ternura” —hace falta, ¡una revolución de la ternura! — corremos el riesgo de permanecer presos en una justicia que no permite levantarnos fácilmente y que confunde la redención con el castigo. Por esto, hoy quiero recordar de forma particular a nuestros hermanos y a nuestras hermanas que están en la cárcel. Es justo que quien se ha equivocado pague por su error, pero es igualmente justo que quien se ha equivocado pueda redimirse del propio error. No puede haber condenas sin ventanas de esperanza”.

En Navidad, el papa Francisco pidió "diálogo" para resolver los conflictos

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En la Semana ecuménica que del 18 al 25 de enero «este año propone que nos veamos reflejados en la experiencia de los Magos», el Papa Francisco pide a los cristianos de hoy, «en la diversidad de nuestras confesiones y tradiciones», hacerse «peregrinos en camino hacia la plena unidad». El llamamiento resonó en la plaza de San Pedro al finalizar el Ángelus del domingo 16. A mediodía el Pontífice se asomó a la ventana del Estudio privado del Palacio apostólico vaticano y antes de guiar la oración mariana comentó el episodio evangélico de las bodas de Caná propuesto por la liturgia. Como es usual, esta tradicional predicación dominical del Pontífice se incluye en forma completa y oficial con esta edición.

En la misma, el Papa Bergoglio expresó que “Es bello pensar que el primer signo que Jesús cumple no es una curación extraordinaria o un prodigio en el templo de Jerusalén, sino un gesto que sale al encuentro de una necesidad simple y concreta de gente común, un gesto doméstico, un milagro —digámoslo así— “de puntillas”, discreto, silencioso. Él está dispuesto para ayudarnos, para levantarnos. Y entonces, si estamos atentos a estos “signos”, su amor nos conquista y nos hacemos discípulos suyos. Pero hay otro rasgo distintivo del signo de Caná. Generalmente, el vino que se daba al final de la fiesta era el menos bueno; también hoy en día se hace esto, la gente en ese momento no distingue muy bien si un vino es bueno o si está un poco aguado. Jesús, en cambio, hace que la fiesta termine con el mejor vino. Simbólicamente esto nos dice que Dios quiere lo mejor para nosotros, nos quiere felices. No se pone límites y no nos pide intereses. En el signo de Jesús no hay espacio para segundos fines, para pretensiones con respecto a los esposos. No, la alegría que Jesús deja en el corazón es alegría plena y desinteresada. ¡No es una alegría aguada!

La edición completa del L'Osservatore Romano aquí:

Precisamente, dentro de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, destacada por el Papa Francisco en el Ángelus, el 17 de enero recibió a una delegación ecuménica llegada desde Finlandia. El Santo Padre dirigió un discurso a los presentes que se incluye en este ejemplar, dentro la cual les expresó que “Queridos amigos, estamos en camino guiados por la luz gentil de Dios, que disipa las tinieblas de la división y orienta al camino hacia la unidad. Estamos en camino de hermanos hacia una comunión cada vez más plena. Ayudémonos, en nuestra peregrinación ecuménica, a progresar “cada vez más hacia Dios”, «magis ac magis in Deum», como dice la Regla de San Benito (LXII, 4). El mundo necesita de su luz y esta luz resplandece sólo en el amor, en la comunión, en la fraternidad. Hay etapas del camino que resultan más fáciles y en las cuales estamos llamados a proceder con rapidez y diligencia. Pienso, por ejemplo, en muchos recorridos de caridad que, mientras nos acercamos al Señor, presente en los pobres y en los necesitados, nos unen entre nosotros. Pero a veces el camino es más cansado y, ante metas que todavía parecen lejanas y difíciles de alcanzar, puede aumentar el cansancio y surgir la tentación del desánimo. En este caso recordemos que estamos en camino no como poseedores, sino como buscadores de Dios. Por eso debemos ir adelante con humilde paciencia y siempre juntos, para sostenernos unos a otros, porque así lo de sea Cristo”.

El papa Francisco llamó a no tenerle "miedo al silencio"

Otro de los encuentros significativos de esta semana del Papa Francisco, y que se encuentra reflejado en esta edición, fue el de la mañana del 17 de enero en audiencia en la Sala Clementina a una delegación de hermanos menores de la Custodia franciscana con ocasión del centenario de la revista «La Tierra Santa», denominación con la que el periódico — hoy «Tierra santa» — salió por primera vez el 15 de enero de 1921. En esa ocasión el Santo Padre les expresó que «Hacer conocer Tierra Santa quiere decir transmitir el “Quinto Evangelio”, es decir el ambiente histórico y geográfico en el que la Palabra de Dios se ha revelado y después hecha carne en Jesús» y «también hacer conocer la gente que la habita hoy para tratar de construir, en un contexto complejo y difícil... una sociedad fraterna». El texto completo del discurso de S.S. Francisco se encuentra publicado en la página quinta de esta edición española del periódico oficial de la Santa Sede.

JD CP