Desde que fue consagrado como Sumo Pontífice hace casi ocho años, la posibilidad de que el Papa Francisco visite la Argentina es objeto de extensas discusiones. Tras su histórica visita a Irak, el jefe de la Iglesia Católica descartó la idea de instalarse de nuevo en su país de origen en caso de abandonar el cargo. Sin embargo, dejó la puerta abierta a una eventual visita a nuestro país, en el marco de un recorrido que podía incluir también a Brasil y Uruguay, "cuando se de la oportunidad".
Así lo expresó el Papa Francisco este lunes 8 de marzo a los periodistas que lo acompañaron a Irak, en una conferencia de prensa informal en el vuelo de regreso a Roma. "No pienso volver a Argentina sino que me quedaré en mi diócesis", en Roma, dijo Jorge Mario Bergoglio, según recogió la agencia AFP. Y agregó, con humor: "Viví 76 años en Argentina. Es suficiente, ¿no?".
Las declaraciones del obispo de Roma tienen lugar luego de la publicación de La Salud de los Papas, libro de Nelson Castro que incluye una entrevista con el sacerdote argentino, de 84 años.
En ese diálogo, Francisco anticipó que imagina que su muerte será en el Vaticano y en el ejercicio del cargo. "Siendo papa, ya sea en ejercicio o emérito. Y en Roma. A la Argentina no vuelvo", dijo.
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¿Cuándo visitará el Papa Francisco la Argentina?
Desde que fue consagrado como Sumo Pontífice, el 13 de marzo de 2013, se habló de la posibilidad de una visita a la Argentina. Francisco viajó a Sudamérica en julio de ese año —en un recorrido por Brasil que había sido programado por su antecesor, Benedicto XVI— y en enero de 2018 pasó por Chile, pero nunca volvió a hacer pie en su país.
Durante el gobierno de Mauricio Macri se escribieron largos párrafos sobre las diferencias entre el presidente y el obispo, en especial luego de la fría recepción que tuvo el mandatario en el Vaticano en 2016. Pero lo concreto es que Francisco tampoco volvió a su país de origen durante el tramo final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner ni en los primeros meses de gestión de Alberto Fernández, ni siquiera en los años en los que no hubo elecciones que pudieran "partidizar" una eventual visita.
"Cuando se dé la oportunidad", respondió Jorge Mario Bergoglio ante la pregunta de los periodistas que viajaron con él a Roma. Además, descartó que exista una "patria-fobia" que lo aleje de nuestro país.
"Yo quiero decirlo, para que no se hagan fantasías de patria-fobia: cuando se dé la oportunidad se deberá hacer (un viaje) a Argentina, Uruguay y al sur de ,Brasil, ya que hay una similitud cultural", agregó el exarzobispo de Buenos Aires.
Irak, un "encuentro muy bueno para mi alma"
El Papa Francisco contó a los periodistas que su histórica reunión el sábado con el gran ayatolá Alí Sistani en Irak, fue "buena" para su "alma". Aunque reconoció que el viaje, el primero que realizó en 15 meses por la pandemia de coronavirus, lo dejó más "cansado" que lo usual.
Sistani es "un hombre humilde y sabio", aseguró el papa acerca del líder religioso de los musulmanes chiitas. Fue "un encuentro bueno para mi alma", agregó. "Creo que fue un mensaje universal, sentí el deber de hacer esta peregrinación de fe y penitencia, y de encontrarme con un grande, un sabio, un hombre de Dios. Esto se veía simplemente escuchándolo", comentó.
Sobre el encuentro, el sacerdote argentino dijo que el iraquí "es una persona que tiene esta sabiduría, pero también la prudencia". "Me dijo que desde hace 10 años no recibía a visitantes con objetivos políticos o culturales, sólo a los que tenían motivos religiosos", narró. "Fue muy respetuoso durante nuestro encuentro y me sentí honrado. Nunca se levanta para saludar a un visitante, pero se levantó para saludarme dos veces", completó.
Hace dos años, Francisco firmó en Abu Dabi un documento sobre "la fraternidad humana" con el gran imán sunita de la mezquita Al Azhar de El Cairo, negociado en secreto durante seis meses. Ese gesto no se repitió con el gran ayatolá chiita en Irak, pero el Sumo Pontífice señaló que habría "otros pasos" en el diálogo con el islam, citando a Sistani, que dijo que "los hombres o son hermanos por religión, o iguales por creación".
Por último, el prelado reconoció que el viaje de tres días a Irak fue "mucho más" agotador que otras visitas al extranjero. "Tengo que confesar que durante este viaje me sentí mucho más cansado que en otros", aseguró el pontífice, a quien se le vio molesto por la ciática que sufre y que lo ha obligado a cancelar compromisos en el pasado.
FF