Lily Safra murió a los 87 años de edad en Ginebra, Suiza y con una fortuna que superaría los 13 mil millones de dólares. La noticia fue confirmada por el representante de la Fundación Edmond J. Safra, quien indicó que la causa del fallecimiento fue cáncer de páncreas.
De acuerdo con la biografía de la prestigiosa mujer publicada en Bloomberg, Lily nació en Porto Alegre, Brasil y se casó en 1976 con Edmond Safra, miembro de la poderosa dinastía y quien supo construir un imperio de bancos en Europa y Nueva York.
Sin embargo, Edmond fue su cuarto esposo, ya que Safra abandonó su hogar a los 17 años para buscar suerte junto al fabricante argentino de medias Mario Cohen, con el que se casó en 1957 con 19 años.
Para 1965, la relación de Lily con Cohen había terminado y volvió a enamorarse de Freddy Monteverde, con quien contrajo matrimonio. Cuatro años después, Monteverde perdió la vida de una forma muy trágica en Rio de Janeiro y la investigación concluyó que se trató de un suicidio.
De esta manera, Lily heredó 230 millones de euros, se mudó a Londres e inició su camino hacia convertirse en una de las mujeres más ricas del mundo entero, de acuerdo con la información de Vanity Fair.
La relación con Edmond
La mujer conoció a Edmond Safra cuando estaba casada con Samuel Bendhan, un empresario inglés y fue a solicitarle asesoría financiera. El amor no tardó en surgir y sellaron su relación en 1976 con un nuevo matrimonio para Lily.
La relación duró 23 años y tuvo otro desenlace fatal. En 1999, un incendio separó a Edmond de su amada, cuando uno de los criados inició las llamas en una de las habitaciones y terminó con la vida del banquero.
Así, Lily heredó toda la fortuna de Safra con la que creó una fundación con fines benéficos en honor a su difunto marido. Sin embargo, no solo heredó una ostentosa cuenta bancaria, sino que también las propiedades de su marido, dentro de las que se encontraba un palacete en Bélgica, que intentó vender por años, pero no tuvo suerte.
Luego de la muerte de Edmond, se dedicó a organizar galas con fines benéficos, ayudar a museos a adquirir grandes obras de arte y coleccionar un gran catálogo de arte decorativa y joyas.
RdC / ED