Se dice que la reina Rania está devastada. "Mi querido padre, que descanses en paz", escribió en las redes sociales, publicando una foto de recuerdo del Dr. Faisal Al-Yasin. Miles de fanáticos ya han expresado sus condolencias en la publicación. La muerte del padre de Rania es el próximo trago amargo para la familia real jordana. Un clan que no ha descansado en los últimos meses.
En abril, el rey Abdullah tuvo que ser operado en Alemania de una hernia discal. Hace unos días, el hombre de 60 años también anunció la ruptura definitiva con su medio hermano. Después de un supuesto intento de golpe de Estado, el príncipe Hamzah fue puesto bajo arresto domiciliario. Se dice que el hombre de 42 años cayó en la "locura" de querer proteger a su país. "He tratado de ser muy paciente con mi hermano durante los últimos años y contenerme. A menudo he aceptado su comportamiento con la esperanza de que algún día crezca y yo tenga un hermano para proteger a nuestra gente y nuestro país. Tuve mucha paciencia, pero él seguía decepcionándome", se lee en un comunicado oficial.
El príncipe Hamzah está ahora bajo vigilancia las 24 horas. Después de esta crisis, la reina Rania ahora tiene que lidiar con la muerte de su padre.
Quién es la Reina de Jordania
Rania de Jordania fue la Reina más joven del mundo (y muchos dirán que la más bella), nació en Kuwait y allí permaneció hasta que completó sus estudios de segunda enseñanza. Su familia, jordana de origen palestino, quería que su hija conociera la situación de su país, de su cultura, de sus gentes. Por eso, Rania no se marchó a Estados Unidos o Gran Bretaña, como tantas otras jóvenes árabes de buena familia, sino que completó sus estudios superiores en la Universidad Americana de El Cairo.
Con la licenciatura en Administración de Empresas por esta Universidad, la bellísima Rania trabajó en el sector de la banca y de la alta tecnología hasta el momento de contraer matrimonio con el príncipe Abdalá ben Huseín. El 10 de junio de, fecha del enlace, Abdalá no era príncipe heredero, sino su tío, el príncipe Hasan. Sin embargo, cuando el rey Huseín se sintió morir nombró a su primogénito príncipe heredero, título que había perdido en 1965 en favor de su tío.
Así, tras la sentida muerte del rey de los jordanos, el 7 de febrero de 1999, su hijo Abdalá juró como soberano ante las dos cámaras del Parlamento. El 9 de junio fue coronado rey de Jordania, bajo el título de rey Abdalá II. En el mismo acto, el rey concedió a su esposa la Medalla de Huseín ben Alí. Tres meses antes había emitido un real decreto por el que se concedía a su esposa el título de Reina. Y, además, la más joven del mundo.
Desde esta posición, y a pesar de que para Rania la educación de sus cuatro hijos (Huseín, Imán, Salma y Hashem) es prioritaria, esta mujer emprendedora se ha convertido en la mejor embajadora de las mujeres del mundo árabe. Con una excepcional valentía, ligada siempre a una gran inteligencia, la reina hachemita ha sacado en los foros internacionales algunos temas tabúes en su país, tales como la explotación infantil o la situación de la mujer.
Su espíritu solidario -que la hace presidir organizaciones benéficas como la Fundación Río de Jordania (fundada por ella en 1995 para ayudar a los más desfavorecidos de su país) o la Sociedad Jordana de Donación de Órganos- ha sido alabado en los más diversos foros internacionales. Porque sabe que en cada una de sus actuaciones, como cuando habló para el pueblo estadounidense tras los atentados del 11 de septiembre, miles de ojos están posados en ella. Y su imagen externa, de una exquisita elegancia, no es más que la exteriorización del tesoro que guarda dentro: inteligencia y gran corazón.
*Analista en Relaciones Exteriores. Licenciada en Psicología. Magister en Comunicación Social. Vocera austriaca del Parlamento Europeo por Austria.