El Gobierno de Jordania detuvo a Hamzah bin Hussein, antiguo príncipe heredero y hermanastro del rey Abdallah II, acusado de participar en una conspiración política con una “oposición externa” para “desestabilizar la seguridad nacional del país” y que volvió a exponer viejos resentimientos dinásticos.
El viceprimer ministro jordano, Ayman al Safadi, justificó la detención príncipe al denunciar la existencia de “comunicaciones” entre personas del entorno del príncipe Hamzah, de 41 años, con “organismos exteriores, entre ellos la llamada oposición extranjera”, para “incitar (acciones) contra la seguridad nacional” del reino hachemita.
El sábado, 16 personas cercanas en algún momento al poder jordano fueron detenidas por las Fuerzas Armadas. Entre ellos figura el antiguo asesor real Basem Awadalá, viejo confidente del monarca y antiguo ministro de Finanzas, quien fue considerado un impulsor de las reformas económicas en el país.
En un comunicado, el jefe del Estado Mayor jordano, el general Yusef Huneiti, dijo que el príncipe Hamza había sido “llamado a detener las actividades que podrían ser utilizadas para socavar la estabilidad y la seguridad del reino”.
“Nadie está por encima de la ley. La seguridad y la estabilidad de Jordania son lo primero. El general agregó que todas las medidas que se tomaron estaban dentro del marco de la ley y tras una investigación exhaustiva” contra los detenidos, que podrían ser llevados ante la Corte de Seguridad del Estado.
En medio de un cruce de informaciones, el ex príncipe heredero envió a la BBC un video en el que aseguraba que se encontraba bajo arresto domiciliario en su residencia del palacio real de Al Salaam por su cercanía a ciertas corrientes críticas con el Gobierno jordano.
“Yo no soy el responsable del colapso de la gobernabilidad, la corrupción y la incompetencia que ha prevalecido en nuestra estructura de gobierno durante los últimos 15 a 20 años y que ha ido empeorando. Y no soy responsable de la falta de fe que la gente tiene en sus instituciones”, acusó Hamzah.
“Ha llegado a un punto en el que nadie puede hablar o expresar su opinión sobre nada sin ser intimidado, arrestado, acosado y amenazado”, denunció el expríncipe heredero.
La elite gobernante piensa que “sus intereses personales, sus intereses financieros, su corrupción es más importante que la vida, la dignidad y el futuro de los diez millones de personas que viven aquí”, acusó el príncipe. “Desgraciadamente, este país se ha hundido en la corrupción, el nepotismo y la mala administración, y esto ha causado abatimiento o pérdida de la esperanza”, agregó.
Hamzah buscó “dañar la seguridad nacional”
En respuesta, el viceprimer ministro criticó los “mensajes distorsionados” enviados por el príncipe, emitidos sin más motivo que el de despertar simpatías entre la población local y extranjera, y coincidentes con “sus actividades para incitar a actividades destinadas a socavar la seguridad nacional”, según dijo.
En términos generales, “el príncipe Hamzah buscó movilizar a las figuras locales para acciones diseñadas para dañar la seguridad nacional”, dijo el funcionario, quien también explicó que “personas vinculadas a servicios de seguridad extranjeros” se comunicaron con la esposa del príncipe y le llegaron a ofrecer un avión “para evacuarles de inmediato desde Jordania a otro país”.
En este sentido, el rey Abdallah II se comunicó directamente con su hermanastro para “disuadirle de estas actividades” y solucionar toda esta crisis, “que constituye una desviación de las tradiciones y valores hachemitas”, dentro del entorno de la familia real.
Una de las voces más críticas con la detención del príncipe fue la de la reina Noor, viuda del difunto rey Hussein I y madre de Hamzah: “Rezo por que la verdad y la justicia prevalezca para todas las víctimas inocentes de esta calumnia malvada. Que Dios les bendiga y les mantenga a salvo”, dijo.
El “resentimiento” del príncipe desheredado
Hamzah es el hijo mayor del rey Hussein y de su esposa estadounidense Elisabeth Halaby, quien adoptó el nombre de Noor Al Hussein (la luz de Hussein) al convertirse en la cuarta esposa del monarca en 1978. Antes, Hussein había estado casado con la princesa egipcia Dina, con la británica Tony Gardiner, madre del rey Abdallah II, y la palestina reina Alia, fallecida en un accidente de helicóptero en 1977.
Noor llegó a ser la esposa favorita y la más amada de Hussein, al punto de que manifestó antes de morir su deseo de que Hamzah fuera el siguiente rey. Sin embargo, era considerado demasiado joven e inexperto como para ser coronado rey en el momento de la muerte del rey Hussein, en 1999.
En cambio, fue su hermanastro mayor, el rey Abdallah II, quien subió al trono, y lo nombró heredero. Siguiendo esta última voluntad, Hamzah fue nombrado príncipe heredero cuando Abdallah II se convirtió en rey, en 1999.
Cinco años más tarde, en medio de una presunta pugna por el poder liderada entre la joven reina Rania (consorte de Abdallah II) y la reina viuda Noor, Hamzah fue despojado por su hermano el título de príncipe heredero. El acto fue visto como un golpe cruel para la reina viuda, que esperaba ver a su hijo mayor convertirse en rey.
Hamzah fue desterrado al desierto político desde que fue remplazado por su sobrino, Al Hussein. Las figuras de la oposición, sin embargo, se unieron a su alrededor, una medida que ha sido vista con disgusto por el rey Abdallah II, dijeron funcionarios familiarizados con la situación.
En los últimos años, Hamzah no ha sido visto como una gran amenaza para la monarquía y ha sido marginado durante años, pero las autoridades se preocuparon cada vez más por sus esfuerzos por construir lazos con figuras descontentas dentro de tribus poderosas, que dominan la seguridad y el ejército forman la base del apoyo a la monarquía hachemita del reino.
Un analista jordano, que no quiso dar su nombre por razones de seguridad, afirmó que últimamente el príncipe Hamzah “había aumentado sus críticas a lo que él llama corrupción en el gobierno entre su círculo de amigos”. Según él, “hay cierto resentimiento por su parte, porque nunca terminó de digerir perder el título de príncipe heredero”.
(*) Editor de Monarquias.com