Cuando Manuel Adorni subió al escenario como ganador de las elecciones legislativas porteñas, en nombre de Javier y Karina Milei, invitó a los dirigentes de todos los espacios políticos a sumarse a La Libertad Avanza. “Tabula rasa”, dijo. El vocero presidencial utilizó la misma expresión que había usado el presidente en 2023 de cara al balotaje y que le sirvió como máxima para dejar atrás las diferencias con el PRO y conseguir el apoyo macrista. Se abrió el mercado de pases.
¿Están dispuestos a dialogar mañana con Mauricio Macri? “Tabula rasa. Con quien quiera venir”, respondió con una sonrisa pícara un funcionario de Casa Rosada apenas terminó el discurso de Adorni. Durante toda la tarde, en el Hotel Libertador se respiró entusiasmo y soberbia. El primer objetivo del Gobierno en la Ciudad era ganarle al PRO y no solo lo consiguieron, sino que también se impusieron sobre el peronismo.
Después de que hablara la legisladora porteña Pilar Ramírez, tomó la palabra Karina Milei. “El Jefe”, que se encargó de los armados electorales en todas las jurisdicciones junto a los Menem, le agradeció el triunfo a las fuerzas del cielo. También se utilizó la palabra “milagro”. Javier Milei dejó en claro qué su espacio hoy le dio batalla, sobre todo, al PRO. “La ciudad amarilla se tiñó de violeta”, lanzó.
Cuáles fueron las encuestas que dieron ganador a Manuel Adorni
“Con 3 puntos arriba, en la provincia nos vamos a sentar con los dirigentes del PRO a negociar de otra manera”, reflexionó un funcionario del Ejecutivo nacional, apenas se conocieron los resultados. Agrandados, en La Libertad Avanza repitieron que el calendario electoral los favoreció: ganarle a Mauricio Macri es su territorio, los deja muy bien posicionados.
Adorni lo dijo: “Esta no era simplemente una elección local o a legislador. Era una elección entre dos modelos aunque algunos no lo quisieron entender: el de la decadencia, el pobrismo y el pasado o el de la libertad”. Por eso el Ejecutivo nacional dedicó tantos esfuerzos en su candidatura. Todos los ministros del Gabinete subieron al escenario a celebrar.
Debajo del escenario la convocatoria fue amplia. Santiago Caputo, que pasó la tarde junto a Milei en el piso 18 del Libertad, se mezcló entre el público para escuchar a Adorni. También había diputados nacionales como Gabriel Bornoroni, César Treffinger, Lilia Lemoine, Lisandro Almirón, Manuel Quintar, Santiago Santurio o María Emilia Orozco. El senador riojano Juan Carlos Pagotto, sin su habitual traje, estaba tan contento que apenas se supo del triunfo bailó debajo del escenario.
Los legisladores no porteños dijeron que no viajaron exclusivamente para la elección, sino que aprovecharon que el miércoles hay sesión. Antes de llegar al búnker recorrieron escuelas.
También hubo funcionarios como el secretario de Culto, Nahuel Sotelo; el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez; y el secretario de Educación, Carlos Torrendell. Eduardo “Lule” Mene y Martín Menem fueron de los primeros en llegar al hotel, casi en simultáneo a Lisandro Catalán alrededor de las 15.30. Sharif Menem no se despegó un minuto de su padre. José Rolandi, en cambio, llegó más tarde y casi pasó desapercibido: fue difícil reconocerlo con gorra y piloto verde. “Vine de civil”, bromeó.
Soberbia y cánticos contra Macri
Los Macri fueron el tema obligado de conversación durante toda la jornada. Un funcionario nacional contó que hasta hace relativamente poco la máxima ambición era que Adorni superara a Silvia Lospennato y quedara en el segundo puesto por debajo de Leandro Santoro. “Pero en los últimos días empezamos a ver que se emparejaba el primer puesto y después que Manuel ganaba, así que ahí supimos que teníamos que ir por todo”, agregó.
Todo el día se repitieron comentarios supersticiosos sobre el Hotel Libertador, que ya es una especie de cábala. Extasiados, Daniel “El Gordo Dan” Parisini y Agustín Romo se abrazaron con los dirigentes y militantes. El tuitero dijo que manejaba un nivel de felicidad “extremo” y el diputado bonaerense, fiel a su estilo, ironizó: “Hay que subirle el nivel a esto de ganar elecciones”.
Parisini y Romo eran de los pocos con acceso a los pisos 18 y 21, donde estaban los hermanos Milei, el asesor Caputo, todos los ministros y el candidato Adorni junto a su familia. Afuera del hotel, los custodios presidenciales y la mano derecha de la secretaria General de la Presidencia, Mara Gorini, se encargaban de supersivar que todo estuviera en orden.
Santiago Oria y los responsables de redes Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón saludaban como anfitriones a todos los que llegaban al hotel. En el momento de los discursos subieron al escenario para registrar lo que el cineasta calificó como épica.