Tres sospechosos de un espectacular robo de joyas y diamantes, que tuvo lugar en el museo del Castillo de Dresde en 2019, fueron detenidos en Alemania durante el día de hoy. Dichos sujetos, todos nacidos en suelo alemán, habrían robado todo tipo de piedras preciosas y ornamentos del establecimiento, entre ellos un diamante de 49 quilates.
El crimen, que fue concretado el año anterior, se produjo en las instalaciones de la denominada Bóveda Verde. Los delincuentes obtuvieron un botín confeccionado por varios cientos de objetos que, como lo reconoció la misma institución artística, eran de un valor cultural y económico inmensurable.
Según información recabada por la cadena alemana Deutsche Welle, al ingresar al establecimiento los tres sospechosos se apropiaron de ciertos ornamentos tales como piedras preciosas del siglo XVIII, botones, hebillas y adornos de sombreros.. Una vez finalizado el veloz atraco, decidieron escapar por una autopista cercana con la ayuda de un auto camuflado como si de una taxi se tratara.
A lo largo de la presente jornada, las fuerzas policiales alemanas llevaron a cabo allanamientos en al menos 10 apartamentos, garajes y vehículos ubicados en Berlín con el objetivo de recuperar parte de los objetos robados. Se movilizaron un total de 1.638 policías los cuales, a su vez, integraron varios operativos en distintas regiones alemanas. Fue a través de éstos que se pudo dar con los delincuentes y 18 piezas del tesoro robado.
La histórica Bóveda Verde, considerada un tesoro único en la historia de la ciudad del este alemán, fue construida en el siglo XVI. Alberga en su interior todo tipo de valiosos materiales. Sus más importantes exhibiciones se componen de objetos procedentes del Renacimiento y del Barroco.
Una parte del museo se destruyó durante la Segunda Guerra Mundial, producto de bombardeos por parte de los Aliados. El Ejército Rojo tomó parte de las obras para salvaguardarlas y se las llevó a la Unión Soviética. En 1958, las joyas tomadas fueron devueltas a Dresde, donde permanecen actualmente. La pieza más prestigiosa del museo, un diamante de 41 quilates, puede ser avistada en el Museo Metropolitano de Nueva York.