Mientras la oficina Regional de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) pidió con urgencia una reunión con el Jefe de Gabinete de Ministros de Argentina, Santiago Cafiero, en Ushuaia no pierden las esperanzas de poder recibir turistas durante las vacaciones de invierno.
Y más, ya que Tierra del Fuego se ufanó siempre –y con razón- de contar con la temporada de nieve más extensa en Sudamérica, desde junio a septiembre.
De hecho, el 2 de julio, con la apertura del Cerro Castor, se acaba de iniciar la temporada invernal en Tierra del Fuego y ningún integrante del ya vapuleado sector turístico del país quisiera volver a sentirse como los anfitriones que esperan, con la mesa servida, a los invitados que nunca llegan.
"El año pasado brindamos actividades y servicios para los residentes implementando protocolos para cada sector, que garantizaron seguridad a los visitantes. Este año, la situación epidemiológica de la Provincia permite abrirnos al turismo nacional, brindando servicios de calidad y cumpliendo con los cuidados necesarios tanto para los trabajadores como para los turistas", explicó Dante Querciali, presidente del Instituto Fueguino de Turismo (INFUETUR).
Quienes elijan Tierra del Fuego para las vacaciones de invierno, de todos modos deberán gestionar un certificado de ingreso a la provincia en argentina.gob.ar/circular/turismo. Deben hospedarse en establecimientos hoteleros habilitados y contar con una cobertura de salud o un seguro de asistencia al viajero que cubra contingencias COVID-19 en la provincia.
Turistas en busca de nieve
El Cerro Castor también confirmó que espera a los turistas "con la activación de todos los protocolos sanitarios y excelentes condiciones de nieve". Por otra parte, para evitar amontonamientos, las casas de alquiler de equipos de nieve, implementaron un trámite on line, más ágil y más recomendable en términos sanitarios.
El Cerro Castor, a 26 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, cuenta con un total de 31 pistas de esquí de diversos niveles de dificultad, 1 de snowboard, 8 medios de elevación, 4 magic carpets, cámaras en vivo para seguir por streaming y 8 puntos gastronómicos para tomar algo y, sobre todo, tomarse un respiro de tanta blancura: 28 kilómetros esquiables sobre una superficie de 600 hectáreas.
Además, la Pista Provincial de Esquí de Fondo se extendió y ahora une todos los centros invernales del Valle de Tierra Mayor. Y toda la región confirma su buena fama de ofrecer una de las mejores nieves en polvo del país.
En promedio, el alquiler de un equipo completo para chicos (tablas, botas, bastones) cuesta AR$ 1200 y para un adulto, AR$ 1500; aunque el precio puede llegar a 3.250 si se prefieren botas Premium. Para practicar snowboard, el equipo se alquila aproximadamente en AR$ 2100. Desde luego, el precio desciende proporcionalmente a medida que aumenta la cantidad de días de alquiler.
Por su parte, la agencia InfoDeUshuaia.com dice que, pese a las limitaciones en el transporte aéreo y los temores que puede suscitar la pandemia aun en curso, la demanda de paquetes previa a las vacaciones de invierno “es altísima”. “Más del 65% de los paquetes vendidos y las reservas tomadas para la temporada alta de julio son familias y visitantes que habían confirmado sus vacaciones 2020, obviamente postergadas. Pero desde acá ya tienen todo garantizado para disfrutarlas”, informa Joaquín Fava Aguiar, director de la empresa de viajes y turismo InfodeUshuaia.com, que opera en la zona hace 17 años (el 85% de sus clientes son argentinos).
“Estamos sumamente ansiosos a la espera de que las aerolíneas aumenten la conexión con Ushuaia para agosto y septiembre, los 2 meses más demandados del invierno, cada vez más solicitados, por otra parte”, revela finalmente. Por el momento, las conexiones diarias hasta Ushuaia no superan los tres vuelos.
En cuanto al arribo de los extranjeros que generan un gran caudal turístico en los destinos patagónicos, en el ambiente hay nerviosismo. Antes de la pandemia Argentina operaba 155 vuelos internacionales por día; ahora hay tres.
Mientras espera una respuesta a la entrevista solicitada con el Jefe de Gabinete del Ejecutivo Nacional, Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas, describe el panorama: “el gobierno argentino no ha autorizado todavía ninguna operación aérea posterior al 12 de julio e incluso desconocemos si extenderá las limitaciones actuales de los vuelos a partir del 9 de julio. Lo único que tenemos claro hasta ahora es que los vuelos autorizados no alcanzan para poder traer de vuelta a los miles de pasajeros varados”, en relación a los argentinos que aguardan bajada de bandera para poder regresar a su propio país. “Es de esperar que más aerolíneas suspendan temporal o definitivamente sus operaciones en este mercado”, vaticinó Cerdá.
“El virus puede ser endémico y si hoy estamos en alerta por la variante delta, es probable que después vengan otras, por eso hay que aprender a convivir con el COVID-19. Las medidas eficaces tienen que ver con la prevención y el control, por medio de una mayor vacunación de los ciudadanos y un seguimiento más eficiente de las personas que ingresan al país, respectivamente. Y no por medidas restrictivas y de cierre, que no podrán tener continuidad por su falta de sostenibilidad y los daños que provocan”, enfatizó el titular de IATA Regional.
