Todo comenzó al comienzo de la semana, cuando un grupo de personas de La Quiaca decidieron manifestarse para exigir mejoras en el hospital. El lunes 9 de marzo, los vecinos se reunieron en la Ruta Nacional 9, en donde cortaron la ruta y la liberaban cada dos horas. Sin embargo, el miércoles los manifestantes decidieron tomar medidas más drásticas.
Con ayuda de los postes de luz y de los árboles de la zona, las personas se ataron a ellos con las brazos extendidos, por lo que quedaban "crucificados" a la estructura. Esta serie de reclamos busca llevar la atención al hospital Jorge Uro de la zona, que requiere mejoras edilicias y sanitarias, afirman.
Al hospital le hace falta una área de terapia intensiva y mejores condiciones para ser atendidos, informan los vecinos, ya que al momento y por no contar con dicha área, deben acercarse hasta la capital, San Salvador de Jujuy, que se encuentra a aproximadamente 280 kilómetros. Esta situación pone en riesgo la salud y en algunos casos hasta la vida de los pacientes.
La situación se complica en este contexto de pandemia, donde las personas que sufren la enfermedad de Covid-19 de manera grave, no pueden ser atendidos en el hospital. Es por eso que exigen una "respuesta de manera urgente" por parte del Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Luego de las crucifixiones que tuvieron lugar el día de ayer, en estas las últimas horas se supo que el Departamento Contravencional de Jujuy efectuó una multa y solicitó que terminen con esa actitud de manera inmediata a los que participaron de la protesta.
Aún así, los protestantes esperan la respuesta por parte de algún funcionario para que se solucione el problema relacionado al hospital Jorge Uro de La Quiaca.
PM CP