Hasta hoy, Alberto Fernández asegura que no encuentra otro camino posible al de la expropiación de Vicentin, la compañía cerealera que ingresó en concurso de acreedores y cesación de pagos, que fue intervenida esta semana por el Gobierno nacional.
El Presidente recibió a sus directivos y se mostró abierto al diálogo, pero puertas adentro, el CEO de Vicentin, Sergio Nardelli, escuchó que el Gobierno no encuentra alternativas a la expropiación y los invitó a presentar otros caminos posibles. En la reunión del jueves, la propuesta de la empresa de ir hacia un control de YPF y a la Asociación Cooperativas Argentinas (ACA) fue rechazada.
“La expropiación es la herramienta para poder rescatar la empresa, no hay otro modo”, dijo Alberto Fernández en una entrevista con Cynthia García. “Estamos abiertos al diálogo pero no vemos otra salida”, repiten en la Quinta de Olivos. Ayer, funcionarios del Ejecutivo y de la petrolera estatal YPF recibieron a los ejecutivos de la cerealera para continuar con las negociaciones.
Desde La Rioja, este viernes el Presidente agregó: “No estamos quitándole la empresa a nadie, estamos rescatando una empresa que, si sigue así, va a dejar de existir o va a quedar en manos de capitales que no son argentinos”, afirmó el Presidente y agregó: “La historia muestra que frente a la pandemia, el capital propio es muy importante. “Esto no es un acto heroico, ni una epopeya; es un acto de racionalidad económica y de necesidad económica, que es garantizar que ese polo cerealero no se siga extranjerizando”. Como gesto de una apertura de diálogo, el proyecto de expropiación que debía ingresar al Senado esta semana, aún llegó.
Aunque el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, se mostró conciliador como vocero oficial del encuentro entre el Gobierno y los directivos de la compañía, en el entorno presidencial dejan en claro que el vínculo no es el mejor e, incluso, que debe avanzar la investigación por las irregularidades en las que habría incurrido la compañía que mantiene gran parte de su deuda con la banca pública.
“Vamos a poner a disposición de la Justicia toda la información para que se lleve adelante la investigación sobre el proceso de vaciamiento al que sometieron a la empresa los accionistas que la administraron”, dicen desde Olivos.
El argumento de que la compañía quede en manos de una empresa transnacional es el más escuchado en el Gobierno. Fernández tiene en sus manos un informe de 22 páginas elaborado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el titular del Banco Nación, Claudio Lozano y el gabinete económico de Alberto Fernández.
Según este paper, ante el escenario de quiebra de la empresa, el volumen agroexportador de Vicentin que es de 10 millones de toneladas (9 % de la oferta exportable) podría pasar “a manos de sus competidores y consecuentemente el mercado se concentre aún más en los mismos actores transnacionales, que continuarán especulando con la liquidación de divisas expoliando nuestros recursos y transfiriendo sus rentas al exterior y a países no cooperantes con baja o nula tributación, es que resulta imperioso tomar medidas tendientes a evitar la situación planteada”.
En el último párrafo el documento concluye: “Para evitar la disminución mayor de los activos de la sociedad en perjuicio de los acreedores, la posible ejecución de maniobras presuntamente fraudulentas, para proteger la fuente de los puestos de trabajo, para reactivar la producción de la sexta empresa agroexportadora de nuestra país y su generación de divisas, para garantizar el recupero de las acreencias con el sector público y para evitar los daños que ocasionaría para nuestro país que se profundice la concentración del mercado agroexportador, es que se propone que el Estado Nacional intervenga de manera activa en el gerenciamiento y administración de la empresa”.
HB/MC