La provincia de Catamarca dispuso la prohibición de la producción de papa genética modificada, en particular la creación fitogénica denominada SPT-TICAR.
La resolución provincial alcanza a los distritos de Pucará, Aconquija, El Espinillo y Condor Huasi del Departamento de Andalgalá de producción de papa.
Los cultivos de papa implantados que no cumplan con lo determinado, “serán objeto de decomiso y su consecuente eliminación definitiva por los medios mas adecuados”.
Los cultivos generaron US$ 159 mil millones en Argentina
Esta medida fue celebrada por la Federación Nacional de Productores de Papas (FENAPP). El Vicepresidente primero de la entidad, José Linares, resaltó que “hemos tenido encuentros virtuales con las autoridades a las que le hemos solicitado se tome similar medida a la registrada en Buenos Aires y ahora en Catamarca y estamos esperanzados de que en los próximos días se pueda tener una respuesta positiva a este reclamo que es justo y desvela a nuestros productores”.
La Federación, junto a la Asociación de Productores de Papa Semilla, de Buenos Aires, incluidos los que realizan la actividad en dicha provincia, habían manifestado de manera pública su oposición a la producción de papa transgénica en la Zona Diferenciada, debido al impacto que esta tecnología puede ocasionar al sector.
Aprobación y consecuencias
En 2018, la Secretaria de Alimentos y Bioeconomía del Ministerio de Agroindustria de la Nación, autorizó la comercialización de la semilla y de los productos y subproductos derivados de esta provenientes del evento de papa TIC-AR233-5, solicitada por la firma Tecnoplant S.A.
Por Resolución 339 del 20 de octubre de 2020, emitida por el Instituto Nacional de Semillas (INASE) se ordenó la inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares, de la creación fitogenética genéticamente modificada de papa, de denominación SPT-TICAR, solicitada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Para la entidad de productores, “la Zona Diferenciada de Catamarca es la mas substancial de la Región NOA y cobra una importancia significativa al ser el primer eslabón de la cadena de producción de la papa semilla, permitiendo el abastecimiento en la región”.
Por ello sostienen que el ingreso de papa con el mencionado evento en dicha zona “podría redundar en la pérdida de mercados como consecuencia de que los grandes industriales de la cadena de comercialización de la papa decidan no comprar, recibir o procesar papas genéticamente modificadas, en consideración a su vez de que los países importadores de los productos derivados de papa no admiten el consumo de organismos genéticamente modificados (OGM)”.
LM