Recientemente, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) divulgó un reporte con datos alarmantes sobre el estado actual del planeta frente a la amenaza del cambio climático. El organismo de las Naciones Unidas cree que, a no ser que haya reducciones inmediatas a larga escala en las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar el aumento de temperatura del planeta en 1,5°C o incluso 2°C será imposible.
Se sospecha que muchos de los fenómenos registrados en los últimos meses tienen relación con los cambios climáticos en curso: las inundaciones en Alemania y Bélgica con el triste saldo de 209 fatalidades, la sequía en California, la segunda más grave en toda su historia, y la ola de calor que causó la muerte de 815 personas en Canadá, temperaturas de 37 y 38 grados en el norte argentino en temporada invernal y la emergencia hídrica declarada por el gobierno argentino dan cuenta de que el cambio climático ya no nos dará tregua.
El cambio climático causaría 83 millones de muertes por calor en este siglo.
El IPCC ha sido claro en sus advertencias durante décadas, como el ente designado para el estudio de este fenómeno. Llegados a este punto, es imposible obviar que los cambios en el clima guardan una estrecha relación con la insostenible actividad humana en la Tierra, y podrán llevar a pérdidas humanas, económicas y daños irreversibles para las especies y sus ecosistemas.
Hay también expertos que apuntan que los cambios climáticos podrían llevar a inestabilidades políticas considerables, con un aumento del autoritarismo y hasta conflictos armados por los recursos naturales.
¿Qué podemos hacer desde lo individual para frenar el cambio climático?
En Argentina, la ganadería es la primera causa de emisión de gases de efecto invernadero por subsector, incluso mayor al área correspondiente al transporte, según datos del gobierno argentino.
Científicos de la Universidad de Oxford estiman que más de un cuarto del total de emisiones a nivel global provienen de la producción de alimentos. De ese cuarto, el 31% corresponde a la ganadería y la pesca, más del 16% se deben a cambios en el uso de la tierra para la ganadería, y 6% se relacionan a las cosechas para alimentación de los animales explotados para consumo.
Así, la producción animal totaliza más de la mitad de las emisiones relacionadas a la alimentación. Por ende, no suena descabellado pensar que si cambiamos la forma de alimentarnos entonces podremos reemplazar un sistema contaminante por un modelo mucho más sostenible.
Cómo impacta el uso del aire acondicionado en las emisiones y el cambio climático.
Los alimentos de origen vegetal tienen un impacto mucho menor que la carne y los lácteos considerando criterios como emisiones de gases de efecto invernadero, uso de tierras y agua, independientemente de cómo se produzcan.
La diferencia es astronómica. Por ejemplo, para generar 1 kilo de carne roja, son emitidos 60 kilogramos de gases de efecto invernadero. Para producir la misma cantidad de tofu, un alimento alto en proteínas, sólo se emitirán 3 kilogramos.
Uso de la tierra
Las extensiones de tierra también son un punto a considerar: para generar 1 kilo de carne son necesarios 326 metros cuadrados de tierra, para producir un kilo de tofu solo se necesitan 3,52 metros cuadrados. Este dato arroja luz a un problema local muy serio: la alta demanda de tierras hace que la carne de res de América del Sur tenga una gran huella debido a la deforestación.
Es el caso del Chaco en Argentina que está siendo devastado para la producción de soja para alimentación animal. En 2020 tuvimos la triste noticia de estar entre los 10 países que más deforestan en el mundo según el observatorio de la Tierra de la NASA.
Está en nuestras manos garantizar que haya un mundo para las futuras generaciones. Una de las formas más eficientes de hacerlo es eliminar o al menos reducir la demanda de productos de origen animal como carne, peces, lácteos y huevos, y reemplazarlos por alimentos de origen vegetal, hechos a partir de legumbres, cereales, verduras y frutas.
Romina Viscarret es Gerenta de comunicaciones y asuntos corporativos de Sinergia Animal Argentina