Deuda externa

Acreedores argentinos se unen ante la incertidumbre política

Grupos de acreedores argentinos toman forma a medida que inversores se preparan para la próxima semana, cuando Alberto Fernández nombrará a su gabinete.

Hans Humes, CEO de Greylock Capital Management, uno de los principales tenedores de bonos argentinos. Foto: Bloomberg

Grupos de acreedores argentinos toman forma a medida que inversores se preparan para la próxima semana, cuando el presidente electo, Alberto Fernández, nombrará a su gabinete.

El martes, European InterAmerican Finance Corp. dijo que asesorará a tenedores minoristas e institucionales más pequeños de deuda soberana de la nación, junto con el bufete de abogados Allen & Overy LLP, con sede en Londres. Entretanto, otro grupo liderado por Greylock Capital Management, con sede en Nueva York, podría formarse en los próximos días, según Hans Humes, director ejecutivo de Greylock.

Alberto anticipó que no pedirá al FMI los US$ 11 mil millones restantes del acuerdo

“Las empresas están finalizando su proceso interno para unirse oficialmente a los comités y esperamos que estén establecidos al momento, o antes de, que se anuncien los nombres del gabinete”, dijo Humes.

Los bonos argentinos se derrumbaron tras la victoria de Fernández en las PASO. Fuente: Bloomberg.

Acreedores se están organizando en previsión de una reestructuración de la deuda con el Gobierno de Fernández, la cual esperan sea menos complicada que el drama legal de 15 años que comenzó en 2001. Al menos otros dos grupos están reclutando miembros.

Los activos argentinos cayeron luego de que una votación de agosto indicó que el líder de la oposición, Fernández, estaba destinado a ganar la presidencia. Poco tiempo después, el Gobierno de Mauricio Macri dijo que la nación necesitaría aplazar los vencimientos de su deuda.

Según datos del gobierno, Macri destinó casi todo el préstamo del FMI a pagar deuda

Fernández, quien asume el cargo el 10 de diciembre, planea anunciar su gabinete el próximo viernes 6 de diciembre. Tiene la intención de librar negociaciones simultáneas de deuda con tenedores de bonos privados y el Fondo Monetario Internacional con la esperanza de obtener un mejor acuerdo, según una persona con conocimiento directo del asunto.