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Crecen las tensiones en la Argentina por la inflación que va rumbo al 100%

El hecho de que la inflación en Argentina se dirija hacia el 100% está sobrecargando los problemas del Gobierno a medida que los salarios reales se rezagan, lo que aumenta la angustia social y conduce a un nivel récord de protestas en lo que va del año.

El malestar se está gestando especialmente entre los más pobres de la población. Foto: cedoc

El hecho de que la inflación en Argentina se dirija hacia el 100% está sobrecargando los problemas del Gobierno a medida que los salarios reales se rezagan, lo que aumenta la angustia social y conduce a un nivel récord de protestas en lo que va del año.

Datos del Gobierno publicados el jueves mostraron que, en general, los cheques de pago aumentaron en septiembre un 78% con respecto al año anterior, por debajo del 83% de la inflación anual. La creciente brecha entre los salarios y la inflación está generando manifestaciones rutinarias en todo el país.

El viernes, el Gobierno relanzó un programa que congela los precios de más de 1.500 productos.

Bono o suma fija: sigue la pelea entre Gobierno, gremios y el kirchnerismo mientras el salario no para de caer

El empeoramiento del panorama social desafía la capacidad de Argentina para cumplir con su acuerdo por US$44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional.

Recortes de gastos impopulares exigidos a través del acuerdo chocan con el objetivo del Gobierno de influir en los votantes para mantener a la coalición gobernante en el poder en las elecciones presidenciales del próximo año, siendo la inflación y la pérdida de poder adquisitivo unas de las principales preocupaciones.

 

Políticamente, la tensión se está acumulando dentro del bloque gobernante en medio de un frágil mosaico de políticas inflacionarias. El presidente Alberto Fernández ha perdido a siete ministros desde junio, incluida la mayor parte de su equipo económico, a medida que la poderosa vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha presionado por cambios en el equipo y las políticas.

A continuación, se presentan cinco gráficos que muestran el impacto que tienen en la economía real de Argentina la alta inflación, la incertidumbre política y las luchas políticas internas.

Protestas crecientes

Las manifestaciones que interrumpieron el transporte público alcanzaron durante los primeros ocho meses del año los niveles más altos desde que la consultora argentina Diagnóstico Político comenzó a registrar los datos en 2009. El malestar se está gestando especialmente entre los más pobres de la población, que generalmente votan por la coalición gobernante de izquierda.

Pobreza creciente

En algunas de sus declaraciones recientes, Kirchner ha mencionado el reciente repunte de la pobreza extrema como justificación para implementar controles de precios más estrictos. No está claro si apoya los nuevos controles que se anunciaron el viernes.

 

Sindicatos poderosos

Los poderosos sindicatos de Argentina están asegurando futuros aumentos salariales en o por encima de los niveles de inflación actuales, elevando aún más las expectativas de inflación. Las victorias recientes incluyen a los camioneros, quienes recibirán un aumento salarial del 107% hasta agosto y a los trabajadores de las aceiteras, que registrarán un incremento del 98%.

Inflación frente a empleo informal

Los empleos informales no tienen sindicatos para negociar aumentos salariales, sin embargo, estos trabajos en negro han aumentado a niveles récord después de la pandemia de coronavirus, y ahora constituyen la mitad del mercado laboral, según algunas estimaciones. Millones de estos trabajadores están perdiendo un poder adquisitivo significativo en 2022, lo que se suma a años de fuertes caídas.

 

Inflación versus empleo formal

Los trabajos asalariados tradicionales también se han recuperado por encima de los niveles previos a la pandemia, pero desde que el mercado laboral tocó fondo en junio de 2020, más del 80% de los incrementos se encuentran en sectores donde los salarios a menudo van por detrás de la inflación, como la construcción, el comercio minorista, hoteles, restaurantes y bienes raíces.

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