Daimler, el fabricante de Mercedes, recorta ganancias por airbags y diesel
La empresa alemana emitió la cuarta advertencia a la baja de sus resultados en poco más de un año. La química BASF, también en problemas.
Daimler AG ha emitido su cuarta advertencia sobre resultados en poco más de un año, y esta vez lo ha atribuído a unos costes más altos debido a la retirada de airbags defectuosos y una mayor reserva de fondos para hacer frente a acusaciones de manipulación de emisiones en los vehículos diésel.
Las acciones llegaron a caer un 4,5% al inicio de la jornada en Alemania. El fabricante de automóviles ahora pronostica que los resultados para todo el año, excluyendo algunos artículos, estarán "significativamente" por debajo de la cifra del año pasado, de acuerdo con un comunicado el viernes. En junio, el fabricante de automóviles redujo esa métrica al "nivel" del año pasado.
El mayor fabricante de automóviles de lujo del mundo aumentó las provisiones para una retirada de vehículos equipados con airbags Takata defectuosos a 1.000 millones de euros (US$1.100 millones) y elevó el gasto para abordar los procedimientos legales y gubernamentales sobre vehículos diésel en 1.600 millones de euros. En consecuencia, el resultado del segundo trimestre se redujo a una pérdida de 1.600 millones de euros, excluyendo intereses e impuestos.
La introducción en el mercado de nuevos modelos más lenta de lo previsto este año y el tímido crecimiento en los mercados automotrices también jugaron un papel importante.
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Ahora se espera que el rendimiento de las ventas en la división principal de automóviles Mercedes-Benz disminuya entre un 3% y un 5%, frente a un rango anterior de un 6% a un 8%.
Otros fabricantes de automóviles y sus proveedores también han advertido del deterioro de los resultados, pero Daimler parece ser el más afectado en medio del creciente pesimismo económico.
BASF SE, el mayor fabricante de productos químicos del mundo, emitió la semana pasada una advertencia para todos los sectores con una reducción de su perspectiva debido a la desaceleración de los mercados y el impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La segunda reducción de pronóstico de Daimler desde que el responsable ejecutivo Ola Kallenius asumió el cargo en mayo aumentará la presión sobre su estrategia para introducir las reducciones de costes propuestas y restablecer la rentabilidad.
Daimler cotizaba con una caída del 2,1 por ciento a 45,68 euros a las 9:22 a.m. en Fráncfort.
La industria automovilística alemana se enfrenta a toda una serie de problemas, desde el costoso cambio a los autos eléctricos y autónomos, hasta la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha complicado las ventas ya que algunos de los mayores emplazamientos de producción se encuentran en Estados Unidos y envían sus coches a Asia.
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