Macron presentó un presupuesto 2020 para cumplir con los recortes tributarios

El gobierno francés presentó un presupuesto 2020 para cumplir con los recortes tributarios que el presidente Emmanuel Macron prometió a manifestantes del movimiento chalecos amarillos. Así, marca un cambio que afecta las finanzas públicas e impulsa la economía a medida que se oscurece el panorama.

Según el borrador del presupuesto, la tasa más baja del impuesto sobre la renta se reducirá a 11%, desde 14%, los gravámenes a la vivienda se seguirán eliminando gradualmente, y los empleados de ingresos más bajos obtendrán una mayor bonificación estatal.

Sin embargo, estos planes tienen un costo: un progreso más lento en el déficit presupuestario, y el índice de endeudamiento se mantendría cerca a 100% de la producción. El déficit estructural, que elimina el impacto del ciclo económico y excepciones, se mantendría en gran medida igual.

“Queremos responder a la crisis social que ha atravesado Francia, y a la marcada desaceleración en el crecimiento global y de la eurozona”, dijo el ministro de Hacienda, Bruno Le Maire.

El tercer presupuesto de Macron como presidente se desvía del camino proempresarial establecido durante la primera mitad de su mandato de cinco años. Fue una necesidad política durante la agitación de los chalecos amarillos, cuando las protestas contra los impuestos al combustible se transformaron en un movimiento más amplio, a veces violento, que exigía mejores condiciones de vida.

Los recortes tributarios para las empresas en el presupuesto ascienden a aproximadamente 1.000 millones de euros, en comparación con más de 9.000 millones de euros para hogares. El presupuesto también reducirá exenciones tributarias y los vacíos legales para empresas.

La respuesta de Macron a los chalecos amarillos también ha dado a Francia un estímulo fiscal oportuno. El gobierno espera un crecimiento económico de 1,4% este año y 1,3% en 2020, superando así a Alemania tras años de rezago.

Los principales ahorros de Francia para 2020 provendrán de recortes a los beneficios por desempleo, subsidios de vivienda y el presupuesto de medios de comunicación estatales. Alrededor de 650 millones de euros provendrán de la reducción de beneficios fiscales para las empresas.

También ayuda el declive global en los costos de endeudamiento soberano.