Merkel busca restricciones más estrictas para frenar la pandemia

La canciller alemana, Angela Merkel, busca restricciones más estrictas para contener el coronavirus mientras las críticas sobre la implementación de la vacuna en Alemania provocan disputas en su gabinete.

Doctorada en Física, desde un comienzo enfrentó con racionalidad la pandemia. Foto: DPA

La canciller alemana, Angela Merkel, busca restricciones más estrictas para contener el coronavirus mientras las críticas sobre la implementación de la vacuna en Alemania provocan disputas en su gabinete.

La cancillería propone establecer un límite en la distancia que pueden viajar las personas desde sus hogares en áreas con altas tasas de contagio, según personas familiarizadas con las conversaciones.

El plan se ha enfrentado a la oposición de los líderes estatales, quienes decidirán los próximos pasos en la lucha contra la enfermedad en una videoconferencia con Merkel el martes, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas. Los funcionarios también tienen que llega a un consenso sobre la posibilidad de abrir las escuelas cerradas después de las vacaciones.

Las tensiones políticas amenazan con aumentar en medio de una creciente ola de críticas a que el Gobierno estropeó la implementación de una vacuna contra el covid-19. Con una elección nacional en septiembre, altos funcionarios de los socialdemócratas —el socio menor en la coalición gobernante— atacaron al ministro de Salud, el conservador Jens Spahn, por aparentes retrasos.

El ministro de Hacienda y candidato a canciller del Partido Social Demócrata (SPD, por sus siglas en alemán), Olaf Scholz, presentó el lunes a Spahn una larga lista de preguntas sobre por qué la vacunación no se realizaba más rápido, informó el periódico Bild. La crisis se discutirá en una reunión de gabinete el miércoles.

Merkel se ha visto envuelta en la controversia después de que el diario Bild publicara una carta de Spahn fechada en junio que indicaba que la líder alemana estaba detrás de la estrategia para entregar la compra de vacunas a la Comisión Europea.

La creciente preocupación en Alemania y en toda Europa por la disminución de la capacidad hospitalaria y el rápido aumento de las tasas de mortalidad ya ha llevado a una intensificación de las medidas en varios países de la región.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, extendió hasta mediados de enero una prohibición al desplazamiento de las personas por Italia, mientras que el primer ministro británico, Boris Johnson, cerró las escuelas de Inglaterra y ordenó a la población de todo el país quedarse en casa.

Europa se ha convertido en un epicentro de la pandemia desde que los casos comenzaron a repuntar en octubre, con más de 400.000 muertes relacionadas con el coronavirus y 17,3 millones de contagios. Alemania registró un récord de 1.122 muertes el 30 de diciembre y otras 957 el martes, con un total superior a 35.000.

Funcionarios de la Administración de Merkel han dicho que están haciendo todo lo posible para acelerar la producción y distribución de vacunas. Además de la vacuna desarrollada conjuntamente por el laboratorio alemán BioNTech SE, la aprobación de otras vacunas por parte de las autoridades sanitarias europeas debería ayudar a acelerar el despliegue.

De acuerdo con los últimos datos del instituto de salud pública RKI, alrededor de 266.000 personas habían sido inmunizadas en Alemania hasta el lunes, poco más de 0,3% de la población. Eso se compara con alrededor de 1,4% en Estados Unidos y Gran Bretaña, que comenzaron las vacunaciones varias semanas antes.